Gandia impulsa un plan de coordinación entre las policías locales de la comarca

Dentro de la autonomía que cada cuerpo de Policía Local dispone en el ámbito de sus respectivos municipios, resulta evidente que, en una misma comarca, y especialmente entre términos limítrofes, la coordinación ayudaría a mejorar la eficiencia y eficacia en muchos aspectos de sus actuaciones.

Se trata de establecer un apoyo mutuo en políticas de seguridad vial, una rápida interlocución cuando se producen problemas o desastres que pueden extenderse de un pueblo a otro, como incendios o riadas, o simplemente articular una campaña de formación que permita a todos los municipios de la comarca disponer de agentes que estén al corriente de la muchas normas que se aprueban, caso, por poner otro ejemplo, de cómo se debe circular en patinete eléctrico por zonas urbanas.

De todo eso se ha hablado en la primera reunión de coordinación y apoyo de las policías locales de la Safor, convocada en Gandia por el jefe del cuerpo en esta ciudad, Pep Martínez Espasa, y a la que acudieron agentes nada menos que de doce municipios. Allí estuvieron policías de Bellreguard, Benifairó de la Valldigna, Benirredrà, Daimús, la Font d’en Carròs, Miramar, Ròtova, Simat de la Valldigna, Tavernes de la Valldigna, Xeresa, Xeraco y Villalonga. Pero es que, al difundirse la reunión, otros dos ayuntamientos, Almoines y Beniarjó, han mostrado interés en participar en el próximo encuentro, que previsiblemente tendrá lugar a finales del mes de enero.

Martínez Espasa señala a este periódico que son muchos los ejemplos que se pueden poner para entender que esa coordinación siempre irá en beneficio de la seguridad y la protección ciudadana. Además de coordinar planes de emergencia ante desastres, resulta muy útil que un policía local sepa que justo al lado tiene a otro vigilando para que no se produzcan hurtos de naranja en temporada de recolección. O que se establezcan canales lo más rápidos y seguros posibles para acometer actuaciones conjuntas en el caso de que se pudiera producir una persecución en la que se pase de un término a otro.

«La respuesta ha sido muy positiva», señala con satisfacción el jefe de la Policía Local de Gandia, quien añade que el agradecimiento por esta iniciativa llega especialmente de los municipios más pequeños, donde tantas veces el reducido número de agentes que integran el cuerpo policial impide mantener el servicio las 24 horas del día. En esos casos el trasvase de información puede resultar muy importante, y en otros se pueden activar dispositivos de emergencia inmediata, como cuando una crecida repentina de ríos o barrancos obliga a cortar caminos que atraviesan los cauces o cuando algún otro riesgo amenaza a bienes o a personas.

Una sola fusión en la Safor

Esta acción no supone un intento de fusionar policías locales para crear un único cuerpo sino de actuar «todos a una» cuando así lo requieran las circunstancias y, obviamente, teniendo en cuenta que esa coordinación debe ser igualmente estrecha con la Guardia Civil, cuerpo que tiene las competencias en seguridad ciudadana en casi todos los municipios citados, y la Policía Nacional, que opera en Gandia y Benirredrà.

Sobre las fusiones de cuerpos de policía local, señalar que en la Safor prosperó únicamente la iniciativa que emprendieron Benifairó y Simat de la Valldigna, con un resultado positivo. Responsables policiales de la Generalitat reconocen que experiencias como esta deberían extenderse a muchos otros pueblos pequeños, especialmente aquelllos que están a escasa distancia o físicamente pegados.