Oliva compra a precio de ganga otra vivienda con restos del Palau Comtal

El Ayuntamiento de Oliva ha adquirido por 25.000 euros una vivienda que, según los informes de tasación, está valorada en 74.000. Pero es que, además de resultar un negocio sorprendente, esa casa está ubicada en el número 10 de la calle del Palau, y, como señalan los documentos técnicos, incluye elementos, aunque muy alterados, del antiguo Palau Comtal, un Bien de Interés Cultural (BIC) que la ciudad trata de recuperar poco a poco.

Según señala el concejal de Cultura, Julio Llorca, para formalizar esta operación, aprobada en el último pleno corporativo, el consistorio ha ejercido el llamado derecho de tanteo y retracto a partir del momento en el que el propietario del edificio comunicó, como es su obligación, la venta de un inmueble incluido en el ámbito del BIC del Palau Comtal.

Fue el pasado julio cuando el propietario anunció al ayuntamiento que vendía el inmueble y tenía un comprador. Con dos casas también situadas en lo que fue ese edificio histórico expoliado y desmantelado a principios del siglo pasado ocurrió lo mismo, pero en aquella ocasión la venta se produjo por más de cien mil euros, y el ayuntamiento consideró que excedía sus posibilidades. Ahora, en cambio, el concejal Llorca reconoce que «no podíamos dejar pasar esta ocasión» y sacó los 25.000 euros del propio departamento de Cultura para formalizar la compra.

En la aplicación del derecho de tanteo y retracto, al que están sometidos todos los bienes que se venden en el ámbito de los BIC, se tuvo que esperar la respuesta de la Generalitat y del Ministerio de Cultura, que, de acuerdo a la ley, tienen preferencia en la adquisición por el mismo valor de venta. Ambas administraciones, sin embargo, desistieron de ello, de manera que dejaron vía libre a que la propiedad pase al ayuntamiento.

Según el informe de los técnicos elaborado tras una inspección arquitectónica, la vivienda de la calle del Palau 10 contiene arcos, cubiertas, pilares y muros del antiguo edificio señorial que todavía se han mantenido, aunque hayan sido alterados. En ese sentido, añade que, junto a los restos de la vivienda vecina, esos elementos constituyen el tramo final norte de la estructura del monumento y que, a principios siglo XX, ese espacio todavía era el acceso al propio Palau y a distintas dependencias de su circulación interna.

El concejal Llorca indicó que ahora se estudiará cómo actuar en esa vivienda pero, lógicamente, Oliva irá cumpliendo al ritmo que su presupuesto se lo permita, con el Plan Director de recuperación del Palau, que se prolongará durante muchos años.

En el ámbito político la compra resultó polémica. A favor de la operación votaron Compromís y PSOE, los dos grupos del Gobierno, mientras que la oposición de PRO, PP y Ciudadanos denunciaron falta de información previa y abandonaron el pleno. En respuesta a esa acusación el concejal Llorca dijo que para acogerse al derecho de retracto debía aprobarse en ese pleno y que no hubo tiempo para convocar una comisión previa, si bien él mismo ofreció a la oposición todos los detalles que solicitaron.