Estas son las dolorosas medidas de las Corts para frenar la erosión de las playas de la Safor

El dictamen tiene en cuenta algunas de las propuestas que los municipios llevan tiempo defendiendo

La playa de la Goleta de Tavernes de la Valldigna, en la tarde de ayer, con el agua llegando a los muros de los edificios. | LEVANTE-EMV

La playa de la Goleta de Tavernes de la Valldigna, en la tarde de ayer, con el agua llegando a los muros de los edificios. | LEVANTE-EMV / Toni Álvarez Casanova. Gandia

Toni Álvarez Casanova. Gandia

En el invierno del año 2020 el entonces alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz, de Compromís, se situaba en el ojo del huracán cuando, después de que el temporal Gloria destrozara gran parte del paseo marítimo de la playa de esta localidad, abogara por «devolver al mar lo que es suyo». Lo que pretendía era abrir un debate sobre la posibilidad de revertir ese tipo de infraestructuras de hormigón como parte de la solución a la regresión de las playas. Aquellas declaraciones sentaron mal incluso a sus socios de gobierno, el PSPV, que no tardó en desmarcarse de ellas de boca de su entonces portavoz y ahora alcalde, Joan Marco, apuntando «el gran potencial» que, a su entender, tiene el paseo marítimo para el turismo.

Tres años después, las Corts han aprobado el dictamen de la comisión de investigación, en la que ha comparecido expertos y representantes de municipios afectados, sobre los efectos de los temporales y entre la batería de propuestas que ofrece para proteger las costas de la regresión incluye la de «sustituir los paseos de obra dura por pasarelas de madera».

Es solo una de ellas. El dictamen recoge las aportaciones realizadas durante los meses de duración de una comisión por la que pasaron, entre otros, el propio Marco, ahora alcalde de Bellreguard (que en 2020 rechazaba la retirada del paseo), el de Tavernes de la Valldigna, Sergi González, y los representantes de Salvem les Platges del Sud, Javier Cremades, y SOS Platja Tavernes, Ximo Vercher. La propuesta fue aprobada con los votos a favor del Botànic, PSPV, Compromís y Unides Podem, mientras que PP, Ciudadanos y Vox votaron en contra.

La cuestión de los paseos marítimos no afecta solo a Bellreguard, ya que Miramar, Daimús o Piles también disponen de esta infraestructura, con lo que ello supondría para estas localidades.

Retirada de zonas urbanizadas

La resolución está plagada de propuestas dolorosas para los intereses de las playas de la Safor, ya que, por ejemplo, abre la posibilidad de «estudiar la retirada programada de determinadas zonas costeras urbanizadas», debido a que no hay ninguna posible solución «que garantice su mantenimiento a medio plazo».

Respecto a la protección de las edificaciones de primera línea, reclama que se descarten actuaciones como la construcción de muros o diques porque, señala, «no resisten la virulencia del oleaje», como se ha demostrado, por ejemplo, en el caso de la Goleta de Tavernes, donde hay dos edificios afectados. En ese sentido apuesta por tablaestacas, elementos que pueden ser permanentes o temporales.

Al contrario, se apuesta por la regeneración del cordón dunar, «ya que hacen de barrera natural de protección» en caso de temporal marítimo.

El escrito también habla de las recurrentes aportaciones de arena que Costas suele realizar en el litoral de la Safor para tratar de recuperar las playas. En ese sentido, la comisión señala que se trata de una medida «de enorme coste económico» que «vuelve a ser erosionada en el siguiente temporal» y que, además, «acaba dañando los bancos de posidonia».

Los arrecifes articiciales de la UPV

Los expertos consideran que la mejor opción es la «renaturalización» de las playas, es decir, por fomentar procesos de regeneración natural, «evitando espigones, escolleras o diques que impiden el tránsito natural de los sedimentos».

En ese sentido, se enumeran una serie de propuestas que los ayuntamientos llevan tiempo reclamando. Es el caso, por ejemplo, de los arrecifes artificiales, una técnica que han desarrollado los investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y que Tavernes lleva meses reclamando que se aplique en su playa. El municipio, de hecho, se ha ofrecido para acoger una prueba piloto de este método.

Y va más allá porque apunta que «las mallas geotextiles deben tenerse en cuenta como solución razonable que los expertos consideran adecuada para reducir la energía de las olas». Se trata de otro método que no solo el consistorio vallero viene defendiendo desde hace dos años, sino que ha sido enviado a Costas, que lo ha rechazado.

El dictamen deja claro el efecto de la construcción, en décadas pasadas, de infraestructuras portuarias que han frenado el tránsito natural de los sedimentos.

Muchas de estas conclusiones ya se recogen en un informe que realizó hace unos años la UPV.

[object Object]

El dictamen con las conclusiones de la comisión de investigación sobre los efectos de los temporales en la costa de la Comunitat Valenciana que ha tenido lugar en las Corts rechaza medidas duras para proteger las playas y apuesta por el contrario, por un proceso de «renaturalización».

En ese sentido, juega un papel muy importante la vegetación que llegue a la costa, bien sea por procesos naturales o arrastrado por episodios de temporal. Según apunta el escrito de conclusiones aprobado, este material «se ha demostrado eficaz para evitar la erosión de las playas».

Así, por ejemplo, la posidonia puede ser utilizada para la regeneración del cordón dunar, ya que se puede hacer enterrando restos de este y otros vegetales compostados, junto con la plantación de especies autóctonas adecuadas.

El escrito pide el mayor respeto posible a la posidonia. En ese sentido, considera que la mejor forma de limpiar las playas es manual y no con el uso de maquinaria «para evitar la retirada de material vegetal y que la arena no quede demasiado suelta», lo que facilita que se arrastrada por las olas en episodios de fuertes temporales. Esto es justo lo contrario de lo que se hace actualmente en la mayoría de las playas, que se adecentan con máquinas casi casa mañana en verano.

En ese sentido, recomiendo, en caso de que, durante la limpieza de las playas para la temporada de verano se retire la posidonia, eta se almacene y se retornada a las playas una vez finalizado el periodo estival, «para frenar de ese modo los efectos de los temporales».

El dictamen apuesta por «gestionar las praderas de posidonia», ya que «su protección y mantenimiento son fundamentales».