Un monumento fallero sin barreras en Tavernes

Independientemente de si se forma parte de una comisión o se participa activamente en la fiesta, las Fallas son una expresión cultural que gusta a mucha gente más allá de sus rutinas internas. Tanto los monumentos como la totalidad de las actividades que se organizan en torno a los mismos, desde el momento en el que ocupan la calle, trascienden a toda la población.

A partir de esa premisa, en la comisión Cambro de Tavernes de la Valldigna se han hecho una pregunta: ¿Pueden todas las personas disfrutar realmente de la fiesta? Y la respuesta no tardó en llegar: tal y como se ofrecían hasta ahora, no. Por ese motivo, las delegaciones de «llibret» y monumento, se han unido para, de cara a las próximas fiestas josefinas, poner en marcha una iniciativa que aspira a cumplir con las actuales exigencias de «una sociedad diversa», según explican Cristina Lahosa y Empar Mayans, dos de las precursoras de la iniciativa junto a José Antonio Martínez y Ximo Mifsud.

Por una parte, la explicación de la falla infantil se podrá leer a través de pictogramas. Se trata de un soporte visual del texto a través del cual se cuenta la historia de la falla. Este recurso pretende hacer llegar la explicación a todas las personas, facilitando su entendimiento a aquellas que tienen dificultades comunicativas o de lectoescritura o a niños y niñas que están en las primeras fases de aprendizaje. Se imprimirán paneles en cartón-pluma que se colocarán junto a los ninots.

«Los pictogramas solo estarán en la falla pequeña porque consideramos que la mayor, por su contenido más político local y de actualidad, era más complicado tanto de adaptar como para hacerlo entendible», señalan desde el equipo del proyecto.

Colaboración con la ONCE

Tanto para el monumento infantil como para el mayor, la crítica también se ha adaptado al sistema Braille destinado a personas ciegas o con dificultades en la visión. Para ello, la comisión ha contado con la colaboración de la ONCE, cuyos técnicos han sido los encargados de traducirlos y plasmarlos en unos libros encuadernados que se podrán encontrar junto a los ninots. Además, los paneles también contarán con un código QR que enlazará con audios explicativos de las distintas escenas de los monumentos que plantará la comisión.

Este proyecto supone una continuidad del que se ha llevado a cabo en el Racó Infantil del «llibret», donde no solo se han utilizado también pictogramas para los textos, sino que también, a través del sistema de código QR, se puede acceder a una explicación de algunos de ellos en lenguaje de signos, traducido por Silvia Román, una fallera de la misma comisión, como explican los organizadores del proyecto.

La iniciativa se extenderá más allá de los monumentos. Durante las próximas fallas, también se colocarán paneles con indicaciones a través de imágenes en el propio casal para explicar las pautas a seguir en los baños. «Queremos unas fallas inclusivas y accesibles para todas y todos, ya que tanto en la falla como fuera hay muchos niños y adultos con necesidades y merecen y teienen el derecho de poder disfrutarlas como el resto», concluye Lahosa.

El pasado domingo tuvo lugar una presentación del proyecto, en el que participaron las Falleras Mayores, Alba Castelló Sánchez y Paula Gómez Sales y los presidentes, Vicent Almiñana Magraner e Izan Martínez Pérez, quienes se mostraron satisfechos y agradecidos por la iniciativa.