Quien ayuda pide ayuda

Cáritas Interparroquial dice que Gandia sufre «una emergencia social» y anuncia una campaña para recaudar fondos. La subida del precio del alquiler y de los alimentos, en el origen del problema

Chema Puente y Maite Boscá, en la rueda de prensa de hoy en Gandia.

Chema Puente y Maite Boscá, en la rueda de prensa de hoy en Gandia. / Levante-EMV

Sergi Sapena

«Gandia sufre una emergencia social». De esa manera se han pronunciado los responsables de Cáritas Interparroquial de esta ciudad, que han detectado un notable incremento de los problemas de familias vulnerables para cubrir sus necesidades básicas.

Aunque los índices económicos sitúan a esta ciudad en los mejores niveles de empleo de los últimos años, dos son los factores que afectan a quienes menos tienen. Por una parte, el incremento del precio de alquiler de vivienda y, por otra, la inflación que se cebado especialmente en los alimentos de primera necesidad.

En el primer caso, el del alquiler, la subida del precio está arrastrando a muchas familias a las puertas de la Administración y de entidades benéficas para no quedarse en la calle, y este problema afecta también a quienes pagan una hipoteca porque el incremento de los tipos de interés obliga a pagar más por las mensualidades y no son pocos los que no pueden hacer frente a ello.

Maite Boscá, secretaria de Cáritas Gandia, señala que la mayor demanda de ayuda viene desde el otoño de 2022, cuando se han producido esos factores que han agravado la vulnerabilidad de las personas con menos recursos.

Boscá relata que en 2022 los incrementos de precios afectaron a alimentos, (15,2%), electricidad (88%), y alquiler de vivienda (26,4%). Esta situación, denuncia la responsable de Cáritas, ha generado que algunas familias que ya habían encontrado caminos propios para valerse por sí mismas hayan tenido que recurrir nuevamente a esta entidad.

Otro aspecto a tener en cuenta en este análisis es el mayor número de personas inmigrantes que llega a Gandia, en buena parte atraídas por la esperanza de encontrar un puesto de trabajo que les permita vivir dignamente. «En muchos casos acuden a Cáritas a los pocos días de llegar a la ciudad», indica Boscá, porque, a diferencia de lo que ocurre en las líneas de ayuda de las Administraciones, la entidad los atiende inmediatamente.

«Desde Cáritas Gandia denunciamos la vulneración de los derechos humanos, que conlleva la dificultad de acceder a los derechos como son la alimentación, vivienda digna, empadronamiento, salud o educación», indica, al tiempo que exige programas de inclusión social por parte de las administraciones o un incremente del parque de viviendas sociales.

Esta la situación y la necesidad del dar más ayudas para tantas personas ha llevado a Cáritas a iniciar una campaña de sensibilización para captar donativos por parte de las empresas y particulares. La iniciativa toma por nombre a «Juan», un personaje que simbolizará a quienes son atendidos por la organización de la Iglesia Católica. «Ayúdanos a seguir ayudando» es el lema de esta iniciativa de sensibilización que pretende justamente eso, recaudar fondos para que Cáritas pueda distribuirlos entre quienes no tienen la capacidad de alcanzar las necesidades básicas.