Cuarto intento para reintroducir el águila pescadora en el marjal de Pego-Oliva

La Muntanyeta Verda recibirá en julio doce polluelos procedentes de Escocia

Los alcaldes de Pego y Oliva, entre el público asistente.

Los alcaldes de Pego y Oliva, entre el público asistente. / Levante-EMV

Ana Guerrer

El marjal de Pego-Oliva volverá a ser el epicentro del proyecto de reinserción del águila pescadora en el marjal de Pego-Oliva. El próximo mes de julio llegarán al paraje natural una docena de polluelos de esta especie de ave rapaz. Será la cuarta vez, aunque en esta ocasión los doce animales llegarán desde tierras escocesas, de la mano de la Roy Dennis Wildlife Foundation, una fundación que trabaja en esta materia y que está a la vanguardia de la investigación sobre la migración de aves. Además ha participado en la reintroducción de aves en Suiza, País Vasco y en el sur de Inglaterra, entre otros lugares.

Así se adelantó el martes pasado en una jornada de presentación que tuvo lugar primero en la Casa de Cultura de Pego y luego en la Muntanyeta Verda.  

La cifra «mágica» para conseguir que el proyecto se asiente es contar con un centenar de aves en el menor tiempo posible. «Vamos a intentar hacerlo en cinco años», señaló Itziar Colodro, miembro de la Fundación Migres, que es una de las patas de este proyecto de recuperación del águila en la comarca, junto con el Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Medio Ambiente, la Fundación Iberdrola y los ayuntamientos de Pego, Oliva, Dénia y Xàbia.

Ian Perks, un técnico especializado de la Roy Dennis Wildlife Foundation, fue el encargado de explicar los pasos que se siguen en este tipo de iniciativas y que, aunque no distan de los años anteriores, sí tendrá algunas diferencias. La principal es el número de ejemplares que llegarán al paraje natural. En las otras tres ocasiones fue una cifra más reducida, de entre 2 a 5 polluelos, pero ahora se ha optado por empezar con una docena de ejemplares. «Así se aumentan las posibilidades de supervivencia de la especie ya en el primer año», aseguró. 

Para la reinserción de este ave no se deja nada al azar, el método es muy exhaustivo, indicó Perks. De hecho, en la selección de los polluelos se tienen en cuenta diferentes aspectos, uno de los más importantes el tamaño: «Debe ser el adecuado, ni muy pequeño porque durante el transporte sufren mucho más, ni muy grandes para evitar que quieran iniciarse en los vuelos antes de estar instalados en su nuevo hogar».  

También es importante que estén libres de gripe aviar. La alerta de un gran brote se dio en Europa a finales de 2022, por el cual el proyecto ha sufrido retrasos, «aunque no se ha contabilizado ningún caso de esta enfermedad en águilas pescadoras», precisó. Y lo ideal es que el porcentaje de machos sea ligeramente superior al de hembras, aunque en el marjal se optará por un 50% durante los dos primeros años.

La principal clave sobre la que se sustenta este proyecto es que el águila pescadora regresa para criar al lugar donde levantó el vuelo por primera vez. Cuando los polluelos crezcan emprenderán un viaje para emigrar a climas más templados, normalmente hacia África. Las primeras aves pueden tardar en volver dos o tres años, siempre que todo vaya bien. Para favorecer su vuelta y que esta sea mucho más fructífera es importante que el animal vea muchos nidos, porque pensará que es un entorno favorable para quedarse».