Educación no demolerá finalmente el IES Jaume II de Tavernes

El instituto Jaume II "El Just" de Tavernes de la Valldigna, en el que se han formado generaciones y generaciones de vecinos no solo de esta localidad, sino de toda la Valldigna y antes también de Xeraco y Xeresa, seguirá igual como se ha conocido siempre, pero renovado.

La Conselleria de Educación, que dirige Raquel Tamarit, ha confirmado, tanto al Gobierno local como a la comunidad educativa, un cambio de planes con la obra que está prevista para la renovación de este centro. Finalmente no se derribará por completo y se volverá a construir un nuevo edificio, como hasta ahora se había anunciado, sino que se llevará a cabo una rehabilitación integral de la totalidad de las instalaciones.

Tanto el consistorio como la comunidad educativa del Jaume llevaban desde el primer momento pidiendo que se buscara una alternativa a la demolición para preservar espacios que en los nuevos proyectos ya no se incluyen. El más preciado es el salón de actos, una sala que supone el epicentro cultural y social del Jaume y que en la futura obra no habría tenido cabida. También, el hecho de que se mantenga toda la estructura permitirá al centro seguir disponiendo de dos gimnasios, ya que la obra que se planteaba contemplaba solo uno, y aulas específicas como los laboratorios, talleres y clases de un tamaño bastante más grande que las que se construyen actualmente.

Otro de los aspectos que ponían en valor desde el municipio es su entorno.

Visita del director general

El director general de Infraestructuras Educativas, Víctor García, visitaba este miércoles el centro para conocer su realidad de primera mano. Allí mantuvo una reunión con la concejala de Educación, Fina Vercher, el edil de Urbanismo, Josep Llàcer, y la dirección del centro donde trasladó la nueva postura de la Conselleria de mantener las instalaciones, algo que tranquilizaba a los presentes, que llevaban mucho tiempo reclamando esta solución.

En su perfil de Facebook, Garcia ha señalado se apuesta por un centro "con un diseño adaptado al entorno, innovador, eficiente y sostenible". Además, contará con 100 kilovatios de potencia en placas fotovoltaicas.

Según ha explicado a Levante-EMV el edil Llàcer, desde el ayuntamiento se había remitido a la administración autonómica varios informes elaborados tanto por los técnicos municipales como por profesionales externos que apuntan que la estructura no está dañada y que puede soportar una rehabilitación. Además, el ayuntamiento ha encargado un estudio de laboratorio no solo para acabar de despejar cualquier duda que pueda quedar, sino para detectar si existe alguna zona del recinto en la que sea necesario reforzar el esqueleto de alguno de los edificios.

Este cambio no varía los trámites administrativos que se están llevando a cabo desde hace años para disponer de un IES renovado en Tavernes. La obra se financiará mediante el Pla Edificant. Como ya informó en su momento este periódico, la Conselleria de Educación ya ha consignado 11 millones de euros para este proyecto. En principio, el presupuesto no solo se mantiene, sino que de aumentar los costes se activaría el mecanismo puesto en marcha por la Generalitat para poder aumentar la inversión de forma ágil y sin necesidad de volver a realizar todo el proceso.

Un ahorro de 5 millones

De entrada, según explica Llàcer, el hecho de que se descarte la demolición y se apueste por la rehabilitación ya va a suponer un ahorro, no solo económico, sino también de carga de trabajo. Eso es porque el proyecto contemplaba el traslado de la totalidad de los casi 1.000 alumnos y alumnas que estudian en el centro a un solar ubicado en la zona del Vergeret. Allí estaba previsto que se instalaran 4.000 metros cuadrados de aulas prefabricadas en dos pisos durante un periodo de al menos tres años, lo que supondría un coste aproximado de unos 3,5 millones de euros, que incluirían la adecuación de la parcela.

El edil ha contado, como anécdota, que desde la propia conselleria no se entendía ese empeño por mantener un edificio construido en los años 60 y se descartaba la construcción de un nuevo que sería más moderno. "Por eso queríamos que viniera, lo visitara y se diera cuenta de por qué no queríamos que se perdieran algunos de sus espacios singulares", ha señalado.

Con el nuevo plan, el alumnado se podrá mantener en sus aulas, ya que se ejecutaría por fases con la colocación de algunos módulos prefabricados en el mismo recinto cuando sea necesario, por lo que los y las estudiantes no tendrán que desplazarse a otra ubicación. Además, también se ahorrarán 1,5 millones de euros de la demolición, lo que significa que ese dinero se podría reinvertir en la rehabilitación.

Llàcer ha explicado, por último, que la propia comunidad educativa del IES participará directamente en la elaboración del proyecto junto a la empresa que resulte adjudicataria, con la intención de que se adapte a las necesidades reales tanto del alumnado como del profesorado.