Gandia aplaza otra vez el proyecto para «humanizar» el entorno del ayuntamiento

El proyecto, que tiene fondos de la Generalitat y de Europa, no arrancará antes del invierno

La calle de les Carmelites, en su confluencia con la plaza de la Vila, junto al ayuntamiento.

La calle de les Carmelites, en su confluencia con la plaza de la Vila, junto al ayuntamiento. / Levante-EMV

Sergi Sapena

Las obras de «humanización» del eje formado por las calles de les Carmelites, dels Jesuïtes y els Arcs, así como de la plaza de la Vila, que rodea el ayuntamiento, han vuelto a sufrir el enésismo retraso y no arrancarán en este mes de junio, como se anunció en la Junta de Distrito del Centre Històric.

El proyecto, que en realidad son dos y que contemplan una transformación urbana para dar preferencia al peatón, mejorar la imagen y elevar lo que se denomina calidad urbana, afecta al entorno del edificio del ayuntamiento, exceptuando la propia plaza Major, que ya está cerrada al tráfico desde hace años.

Según señalan desde el departamento de Urbanismo, los técnicos han detectado algunas deficiencias y están llevando a cabo una revisión general que, previsiblemente, se prolongará durante un mes. Teniendo en cuenta el paréntesis por la entrada del nuevo Gobierno local, de las elecciones generales convocadas para el 23 de julio y de un mes de agosto en que casi todo se paraliza, la licitación de las obras no llegará antes del otoño, y la ejecución, como pronto, a partir de final de año.

El presupuesto de toda esta actuación supera los 800.000 euros, en parte financiados con el plan Conviure de la Conselleria de Vivienda de la Generalitat y por los fondos Next Generation de la Unión Europea.

Una imagen virtual de cómo quedaría la calle de les Carmelites

Una imagen virtual de cómo quedaría la calle de les Carmelites / Levante-EMV

El ayuntamiento lleva años dudando sobre cómo y cuándo ejecutar esta obra a pesar de que los resultados en otras calles «humanizadas», como acaba de verse en el eje de Moran Roda y Pare Carles Ferrís, han dado muy buen resultado y satisface a los vecinos. Otra, como la del entorno de la iglesia de Sant Nicolau, en el Grau, ha generado más polémica, e incluso el rechazo de algunas personas, lo que también ha llevado a una revisión sobre la marcha de algunos aspectos del diseño.

La existencia de dos colegios en el eje donde ahora se quiere actuar y el hecho de que afecte a un espacio urbano tan singular como el entorno del ayuntamiento han generado dudas. 

En todo caso, el Gobierno local siempre ha dicho que no contempla el cierre total del tráfico rodado en esos viales, pero sí limitaciones al mismo que ahora, como pronto, se tomarían a medidados del año próximo.