Diez barcos peinan cuatro días a la semana la playa de Gandia para librarla de medusas

El convenio entre el ayuntamiento y la Cofradía de Pescadores es pionero en la Comunitat Valenciana. Los pescadores reciben un dinero extra y los bañistas ganan en tranquilidad.

Pescadores en una de las embarcaciones que retiran medusas en Gandia, en una imagen de  archivo.

Pescadores en una de las embarcaciones que retiran medusas en Gandia, en una imagen de archivo. / Àlex Oltra

Josep Camacho

La Cofradía de Pescadores de Gandia y el ayuntamiento renovaron un verano más el convenio para recoger medusas en la costa gandiense. Desde el pasado mes de julio y hasta mediados de septiembre diez embarcaciones de artes menores salen a la mar con este propósito. Las dos partes salen ganando; para los pescadores supone un ingreso extra y Gandia sale reforzada como destino turístico, ya que los usuarios de la playa pueden bañarse con la tranquilidad de que gracias a estas salidas habrá menos medusas, y por tanto se reduce la probabilidad de llevarse una molesta urticaria. La campaña también favorece la calidad del agua en plena temporada turística estival. 

Se trata de un convenio pionero y único, hasta la fecha, entre las cofradías valencianas, por el que ya se han interesado otros municipios en una situación similar. El ayuntamiento aporta 8.000 euros y la Cofradía de Pescadores también pone otra cantidad. 

El funcionamiento es muy sencillo. Los barcos que salen se presentan de manera voluntaria. Este verano son L’Est, Mavi, Antonia y Cinta, Iceberg Uno, Nuria, María Quinto, La Safor, Mar Verd, Delfín Primero y Sant Pere. 

Capazos llenos de medusas en una barca de Gandia a su llegada al puerto pesquero.

Capazos llenos de medusas en una barca de Gandia a su llegada al puerto pesquero. / Levante-EMV

Salen cuatro días a la semana, viernes, sábado, domingo y lunes, que son las jornadas con más afluencia de visitantes. El horario es de 7 de la mañana hasta las 11 horas y peinan de norte a sur la playa con sus redes. No siguen más tarde por seguridad para los bañistas. Cargan las medusas en capazos y al llegar al puerto pesquero las «desintegran». Por este trabajo cada barca se lleva 240 euros, y teniendo en cuenta que en cada buque suelen ir dos pescadores, cada uno de ellos obtiene 120 euros. Los días que capturan medusas no trabajan el pescado. 

«Además de las medusas, a menudo recogen también plásticos, envases y otros residuos que se encuentran en el mar», explica el secretario de la Cofradía, Enrique Ferrer, por lo que también hacen una labor de limpieza. 

Ferrer añade que este año, por las elecciones municipales, empezaron algo más tarde de lo habitual, a finales de julio. «Hace un mes las medusas estaban mar adentro, ahora ya están llegando más a la orilla», añade Ferrer. Al margen de esta campaña específica, el portavoz de la Cofradía explica que las medusas también se quedan en las redes de los pescadores cuando salen a faenar, «por lo que muchas de ellas se frenan a esa distancia». 

El tipo de medusa más abundante en la playa de Gandia es el acalefo azul, conocido por su nombre científico como «Rhizostoma pulmo». Tiene forma de cúpula y su umbrela puede llegara medir hasta 70 centímetros de diámetro. Su lóbulo está formado por 80 lóbulos marginales festoneados de un color azul o violeta. No tiene tentáculos, sino ocho brazos soldados por su parte superior. Es una especie poco urticante, aunque el contacto puede provocar un ligero escozor y picazón. En el agua desprende algunas toxinas que causan una pequeña sensación de ardor.

La medusa más común en Gandia.

La medusa más común en Gandia. / Àlex Oltra

Como ya publicó este periódico el pasado día 20, el calentamiento del mar está disparando las medusas y doblando su tamaño. Su ciclo reproductivo se está ampliando desde febrero hasta octubre. Por otra parte, el mayor depredador de medusas es la tortuga boba, y precisamente esta también ha sido protagonista este verano en Gandia. En la madrugada del 19 de junio un ejemplar escogió la playa Nord y puso 62 huevos, de los que se hicieron cargo técnicos del Oceanogràfic y de la Universitat de València.  

Veinte picaduras al día

Los socorristas de la playa de Gandia atendieron entre julio y hasta mediados de agosto a un total de 327 personas por contacto con medusas, según datos aportados por Cruz Roja. En concreto, en julio hubo 193 casos de contacto con medusas, 39 picaduras de pez araña, faneca o sabirón, y 46 atenciones por otras picaduras y alergias. Hasta mediados de agosto el contacto con medusas alcanzó a 134 personas y las picaduras de pez araña o similares subieron a 42. 

Playa de Gandia.

Playa de Gandia. / Levante-EMV

«Son cifras que están dentro de la más absoluta normalidad, unas 16 picaduras al día de media, teniendo en cuenta la gran afluencia de gente que hay en estas fechas en la playa de Gandia», señala el coordinador de Salvamento y Socorrismo en Playas de Cruz Roja, Josep Montilla. Los datos no incluyen el pasado fin de semana, en el que se detectó una notable presencia de medusas en todo el litoral gandiense, aunque hasta ahora nunca se ha decidido prohibir el baño por esta circunstancia. 

Los bancos de medusas se mueven según las corrientes marinas, por lo que suelen ser bastante predecibles. La mayoría no entrañan peligro para el ser humano. Este verano no se ha avistado la temida carabela portuguesa, como pasó en 2018.