Este ha sido el proyecto más votado de los Presupuestos Participativos de Gandia

El trabajo de las familias integrantes del AMPA del Colegio de Eduación Especial Enric Valor de Gandia tendrá su recompensa. La propuesta para habilitar en el parque Joan Fuster un espacio de juegos inclusivos y adaptados ha sido la más votada en el proceso de votación de los presupuestos participativos. Este espacio recreativo está situado a escasos metros del centro.

La propuesta consiste en la instalación de elementos que permitan jugar a niños y niñas con discapacidad física, visual, movilidad reducida, problemas de estabilidad o que se muevan en silla de ruedas, entre otros. Muchas de estas personas, a diferencia del resto de menores, no pueden utilizar las áreas de juego instaladas en muchos parques y zonas verdes de Gandia, según expresaban desde el colectivo que aglutina a las familias.

El proceso se ha cerrado con un total de 6.566 votos, que, según el consistorio, suponen el doble que el año anterior, lo que, como ha indicado la concejala de Participación Ciudadana, Liduvina Gil, indica "la alta implicación de la ciudadanía para mejorar el día a día de nuestra ciudad, utilizando una herramienta real que se enfoca a las necesidades de cada barrio en cada uno de los ámbitos ya sea medio ambiente, bienestar social, deporte, cultura o urbanismo".

La segunda opción más votada ha sido la creción de un refugio bioclimático en la entrada del aparcamiento del Serpis, con 660 apoyos, seguida de la mejora de los carriles bici de la ciudad, con 657, que en otras ocasiones también ha estado presente en el listado de propuestas, demostrando que es uno de los aspectos que más preocupan al vecindario, y en cuarto, con 626 votos reclama la mejora del parque de l'Oller.

El consistorio ha informado que los técnicos municipales estudiarán ahora el presupuesto de cada proyecto para ejecutarlos en el orden de votación.

Entre los proyectos menos votados hay algunos curiosos como la coloación de los "bibliofrigos", que apenas recibieron 74 apoyos, o potenciar las relaciones internacionales entre Gandia y la Unión Europea, que fue la menos votada, con apenas 27, o la instalación de una barandilla en la subida de la ermita de Santa Anna, que solo llamó la atención a 53 personas.