Oliva constata que no podrá ampliar el horario de los chiringuitos de playa

El concejal de Turismo y Playas de Oliva, Salvador Llopis, ha tenido que asumir que se precipitó cuando, estando en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), anunció a bombo y platillo que iba a ampliar el horario de los chiringuitos veraniegos de la playa que ahora tienen que cerrar a las 12 de la noche para que la actividad se pudiese mantener hasta las 3 de la madrugada. Esa medida habría afectado únicamente a dos establecimientos.

Porque, como ya se ha podido constatar con técnicos municipales, ese cambio anunciado supondría una «modificación sustancial» del contrato surgido de la licitación de los establecimientos de playa de Oliva que tuvo lugar el año pasado. Y, consiguientemente, se tendría que anular ese contrato e iniciar uno nuevo, lo que previsiblemente llevaría a meses de trámites.

Apenas tres días después de que Llopis anunciara esa ampliación horaria en Madrid, llevó a la comisión informativa correspondiente este y otros cambios que afectan al funcionamiento de las instalaciones veraniegas de la playa de Oliva. En el punto de la ampliación del horario, sin embargo, la oposición solicitó al responsable de Turismo y Playas si disponía de un informe jurídico, porque entonces ya se sospechaba que la modificación podría ser nula. Llopis decidió encargar el informe solicitado, pero al pleno corporativo la propuesta ya no incluía que esos dos chiringuitos playeros pudiesen cerrar a las 3 de la madrugada.

En el debate que se produjo en la sesión plenaria fue la propia alcaldesa de la localidad, Yolanda Pastor, quien señaló que, consultados verbalmente los técnicos que emitirán el informe, ya han advertido de que no se puede cambiar el horario porque eso significa una alteración sustancial de las condiciones que se fijaron el año pasado para sacar a subasta la explotación de los chiringuitos.

Pese a eso, el concejal Llopis volvió a recordar que su partido, UCIN, llevaba en el programa electoral la ampliación del horario de los chiringuitos, y argumentó que sigue defendiendo esa medida por varios motivos, entre ellos ofrecer ocio a los jóvenes para que no tengan que salir de Oliva en verano. Y, como señaló a este periódico, para no crear agravios comparativos con los empresarios que explotan estas instalaciones respecto a otros municipios cercanos, donde también se cierra más allá de las 12 de la noche.

Oliva dispone de uno de los tramos más largos de playa de la Comunitat Valenciana y desde hace años explota ese recurso turístico con numerosas instalaciones sobre la arena. Hace décadas que los chiringuitos constituyen un atractivo para jóvenes de la localidad y para visitantes de toda la comarca y también turistas llegados de mucho más lejos.

Costas advierte: «En la arena ni tardeo, ni pubs ni discotecas»

En medio de este debate, la Demarcación de Costas de València ha vuelto a advertir a los ayuntamientos que disponen de instalaciones veraniegas en las playas que deben evitar que estos establecimientos «se conviertan en centros de ocio musical, tardeo, discotecas, pubs o similares, expresamente prohibido en la normativa», y añade que el incumplimiento de esa norma podría derivar en sanciones.

Dicho así, son muchas las vulneraciones que, en general, se están produciendo a lo largo de toda la costa valenciana, porque no son pocos los locales a los que se tolera que, efectivamente, sean «centros de ocio musical», incluso cuando generan quejas de vecinos cercanos por ruidos.

La Demarcación de Costas señala a este periódico que esa prohibición surge del Pativel, una normativa aprobada hace años por la Generalitat y que, en todo caso, es el propio Consell y los ayuntamientos quienes deberían adoptar las medidas correspondientes para su cumplimiento.