Gandia y la UPV crean un aula de ideas para abordar retos del cambio climático

El convenio, dotado con 5.000 euros, permitirá impulsar investigaciones sobre los problemas que genera el «nuevo» clima

Los estudiantes tratarán cuestiones que planteen las administraciones

Un momento del encuentro entre las concejalas y representantes del Campus

Un momento del encuentro entre las concejalas y representantes del Campus / Levante-EMV

Esta misma semana, cuando todavía no se ha alcanzado el ecuador del mes de febrero, numerosos ayuntamientos de la Safor han tenido que contratar servicios para combatir la plaga de la procesionaria del pino. Es algo insólito porque esta oruga, que genera irritaciones al contacto con las personas, no suele aparecer hasta periodos más cálidos. Este es, por lo tanto, un efecto del cambio climático y del calentamiento del planeta que se produce, de eso hay cada vez más evidencias, a una velocidad de vértigo.

Este problema, o los muchos que en estos momentos plantea la sequía que amenaza con tener que limitar el uso del agua, podría estar en la agenda del Aula de Emergencia Climática que han decidido poner en marcha el Ayuntamiento de Gandia y el Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València.

La idea, señala la concejala Alícia Izquierdo, que dirige el área de Medio Ambiente y Trasición Ecológica, es animar y potenciar la transferencia de conocimientos desde una universidad con ciclos ambientales, forestales, de ciencias del mar y telecomunicaciones, para que la Administración, y en general toda la sociedad, pueda adoptar respuestas que den resultado ante los retos del cambio climático en curso.

Ese intercambio de conocimiento para solucionar problemas cubren un amplio abanico que va del impulso a las energías renovables a las medidas para ahorrar agua y aprovechar hasta la última gota. De la detección de microplásticos en el mar y sus consecuencias al control de plagas que, cada día, se anuncian más intensas, incluso con agentes nuevos.

En ese aspecto, con sus aportaciones los estudiantes del Campus gandiense incluso pueden contribuir al diseño de espacios urbanos más frescos y adaptados a los meses más calurosos del año o a la reducción de la contaminación acústica y atmosférica.

Este Aula de Emergencia Climática, que va a ser una de las primeras que se implantan, cuenta con una aportación inicial de cinco mil euros que aporta el ayuntamiento, cifra que, dependiendo de los resultados, podría ampliarse en un futuro.

La iniciativa ha sido tratada esta misma semana en un encuentro que mantuvo Alícia Izquierdo y la también concejala Esther Sapena con el director del Campus de Gandia, Jesús Alba, y el subdirector de Infraestructuras, José Miró.

Además del Aula de Emergencia Climática se pusieron sobre la mesa otros temas, como el posible impulso de un estudio para determinar si es posible la producción de cigala de Gandia en plantas acuícolas.