El paro deja de ser estacional en la Safor y es más bajo en febrero que en plena campaña de verano

Gandia contribuye a esta situación al registrar una bajada de más del 10% en doce meses

Un camarero sirve al cliente de una terraza de la playa de Gandia. | XIMO FERRI

Un camarero sirve al cliente de una terraza de la playa de Gandia. | XIMO FERRI / Toni Álvarez Casanova. Gandia

Toni Álvarez Casanova. Gandia

La comarca de la Safor registra el mejor mes de febrero en datos del paro de los últimos 16 años. En estos momentos hay 10.535 personas inscritas como demandantes en el Labora, servicio de empleo de la Generalitat, tras registrar un descenso de 152 personas respecto al periodo anterior. Además, también es la cifra más baja desde que estalló la crisis económica provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria

No en vano, en febrero del 2008 había un total de 7.911 personas paradas. Solo un año después ya había crecido hasta los 13.442 después por la crisis del ladrillo que arrastró a toda la economía durante varios años y provocó un crecimiento brutal hasta que en 2013 tocó techo con 19.799 parados y paradas.

Regresando al momento actual hay que fijarse en una cuestión que refleja un cambio de comportamiento. Tanto sindicatos como instituciones coinciden en el buen funcionamiento del mercado laboral, lo que se refleja en que, incluso, está logrando superar la estacionalidad.

No en vano, el dato del paro de febrero es mejor que los de los meses más potentes del año para el empleo: julio por la campaña estival, cuando se registraban 10.900 personas inscritas como demandantes, y diciembre, mes por excelencia del consumo por las fiestas de Navidad que obligan a muchas empresas a reforzar sus plantillas. En ese periodo se registraron, en el global de la comarca, un total de 10.616 parados.

Una de las preocupaciones de los agentes sociales siempre ha sido precisamente, hacer frente a la estacionalidad del mercado del trabajo que hacía que los meses en los que acababan las campañas absorbían prácticamente todo el desempleo que se había registrado en las de temporada alto. Esta situación viene marcada sobre todo por la preeminencia del sector servicios y ya en menor medida por la agricultura.

Sin embargo, esa tendencia se ha invertido y, por ejemplo, en enero hubo apenas 70 parados más, que se compensan con el descenso de 152 en febrero y que significa que una gran parte de las contrataciones que se registraron en diciembre se mantuvieron después.

En esta situación Gandia tiene un papel destacado. El pasado mes de febrero cerró en la ciudad con 5.351 personas inscritas como demandantes, con 71 personas menos en situación de desempleo. Se trata de la cifra más baja desde 2009 y supone un 10,7% menos que el año pasado, lo que significa que hay 640 personas más trabajando.

Mayor bajada en Gandia

Además, pese a que el paro baja en general, en Gandia lo hace a mayor ritmo que en el resto de la comarca, ya que si se compara el mismo periodo, en el resto de la Safor el porcentaje fue del 8,3%, es decir, una diferencia de 2,4 puntos menos.

El concejal de Hacienda, Salvador Gregori, presentaba ayer estas cifras en rueda de prensa y destacaba el hecho de que «Si nos fijamos en los datos desestacionalizados de los últimos doce meses, es decir, las cifras que miden la tendencia del paro en la ciudad, vemos cómo, desde enero del 2023, éstas no han hecho más que bajar».

Gregori también comparaba la situación de Gandia con la de otras ciudades de tamaño o número de habitantes parecido y se sitúa como la segunda en la que más baja el paro, solo por detrás de Benidorm, que presenta un 17% menos y teniendo en cuenta que importante golpe que sufrió esta ciudad con la pandemia de la covid por la caída del turismo.

La concejala de Promoción Económica, Elena Moncho, también compareció para explicar las medidas del consistorio para mejorar la empleabilidad de los vecinos y vecinas. Explicó que en los últimos seis meses, se han llevado a cabo 20 actividades de este tipo en las que han participado 303 personas. Estas actividades centran su formación en aspectos como los procesos de selección, los perfiles más demandados por las empresas de la comarca, la digitalización, etc.