«Estamos llamados a contribuir a que todo lo malo acabe cuanto antes»

Gloria Fernández Català, la Madrina de la Semana Santa de Gandia vive junto a las hermandades los días más intensos de las celebraciones

Gloria Fernández, entre el presidente Ripoll y el alcalde Prieto, este Domingo de Ramos. | ÁLEX OLTRA

Gloria Fernández, entre el presidente Ripoll y el alcalde Prieto, este Domingo de Ramos. | ÁLEX OLTRA / sergi sapena. gandia

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De todos los protagonistas de la Semana Santa gandiense, cada año destaca el papel de la madrina y camarera del Cristo Resucitado. Este año el cargo recae en Gloria Fernández Català, una mujer casada y con un hijo que lleva a sus espaldas un largo recorrido vital en las hermandades de la ciudad.

En medio de las celebraciones, Gloria Fernández atiende a este periódico y reflexiona sobre el pasado, el presente y el futuro de la Semana Santa y de la fe católica agradeciendo siempre el respaldo y ánimo que le prestan tanto la Junta Mayor de Hermandades como los cofrades en general para que pueda representarles a todos en estas celebraciones.

La madrina y camarera del Cristo Resucitado entró en los años ochenta del siglo pasado en la hermandad de la Dolorosa por tradición familiar. «Me di de alta por repartir caramelos», confiesa. Después, sin embargo, pasó a la hermandad de la Santa Faz, a la que pertenecía su marido, en la que también está su hijo y donde llegó a ser hermana mayor, «animada por la directiva y siempre con su colaboración». Con el tiempo, también ella acabaría presidiendo esta cofradía y organizando, hace unos años, el Encuentro Nacional de Cofradías de la Santa Faz y Verónica, que tuvo lugar en Gandia.

Gloria Fernández reconoce que, al ingresar en la Santa Faz notó un cambio, «un sentimiento especial» que la ha llevado a mantener la fe más allá de aquella alegría inicial de salir para el reparto de caramelos.

Cuando el presidente de la Junta Mayor de Hermandades, Emili Ripoll, le transmitió el deseo de que fuese la madrina de 2024 Fernández confiesa que «al principio noté un sentimiento de temor», pero que después se transformó en una alegría e ilusión que está viviendo intensamente. «Es un orgullo representar a toda Gandia y a todos los cofrades de la ciudad».

«La Semana Santa es un concepto muy amplio, pero creo que la clave está en no vivir solo la semana grande, la de la pasión, muerte y resurección de Nuestro Señor, sino en mantener esa fe y el mensaje de la esperanza durante todo el año», confiesa.

Gloria Fernández señala que todos los actos de esta semana son importantes, pero reconoce, como buena parte de los miembros de las cofradías, que la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo tiene ese toque especial. «En esa procesión está representado todo, cronológicamente, desde la entrada de Jesús en Jerusalén hasta la Virgen de la Soledad», y argumenta que justamente ese relato es el que da sentido a toda la celebración religiosa. «Son cerca de seis mil personas, cofrades, los que salen a vivir y participar en esa procesión», concluye.

Sobre el futuro, Gloria Fernández coincide con muchos católicos. «La verdad es que echo en falta que no haya más jóvenes en las hermandades que tomen las riendas de los veteranos. Me gustaría ver a más jóvenes para impulsar a la Semana Santa donde tiene que estar, en lo más alto».

Y al ser cuestionada sobre los desastres que asolan el mundo, entre ellos las guerras, la pobreza y la exclusión, la madrina de 2024 traslada un mensaje de esperanza: «Lo que estamos viendo algún día acabará. Las personas que vivimos con fe estamos llamados a evangelizar y a contribuir a que todo lo malo del mundo acabe cuanto antes».