La Generalitat pone fecha al nuevo sistema de transporte comarcal de la Safor

La conselleria que dirige Salomé Pradas aprobó hace unas semanas una inversión de 19 millones de euros

La comarca sufre desde hace años un servicio muy deficiente de conexión interurbana

Un grupo de pasajeros se prepara para acceder al autobús en la estación de Gandia

Un grupo de pasajeros se prepara para acceder al autobús en la estación de Gandia / Levante-EMV

La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha anunciado que, si no surge ningún imprevisto durante la tramitación, durante la primera mitad del próximo año entrará en funcionamiento el nuevo sistema de transporte público en autobús para unir los municipios de la comarca de la Safor.

El departamento que dirige Salomé Pradas aprobaba hace unas semanas habilitar una partida de 19 millones de euros para sufragar este proyecto, que busca acabar con el desastre que desde hace años reina en la red de transporte por carretera en la comarca.  

Era el paso previo para una licitación que ya se intuye inminente con el objetivo de que las empresas puedan presentar sus ofertas económicas que después serán estudiadas para la gestión del servicio.

Hace años que los pueblos y la propia Mancomunitat de Municipis de la Safor reclaman un proyecto definitivo, eficiente y efectivo que parecía resistirse. Tras mucho tiempo de gestiones y trabajo conjunto con la entidad comarcal, en la pasada legislatura por fin se presentó un proyecto de movilidad comarcal por parte de la Generalitat, aunque no llegó a aprobarse. Eran, en realidad, dos, uno que une a los municipios del norte y otro para los del sur. 

Después del cambio de color político en la Generalitat, la conselleria de Salomé Pradas se tomó un tiempo de reflexión en el que se valoró si mantener las propuestas como estaban ya redactadas o si se valoraba darles una vuelta, incluso evaluando la posibilidad de unir ambas en una única, como proponía la Mancomunitat

Sin embargo, como ya publicó Levante-EMV hace unas semanas, finalmente se ha decidido seguir adelante con la planificación inicial y finalmente la comarca se vertebrará a través de dos proyectos diferenciados, tras aprobar ambos proyectos, el departamento de Pradas ha puesto ya fecha para la entrada en funcionamiento del nuevo sistema de transporte público de la Safor.

Una vez se licite el proyecto el reloj empezará a correr para tratar de cumplir con el compromiso inicial de que antes del verano del 2025 los vecinos y vecinas de la Safor ya puedan desplazarse por los diferentes muncipios de manera efectiva.

Los dos proyectos contarán con un total de 11 líneas, estructuradas en los corredores la Safor Nord y la Safor Sud, que mejorarán las frecuencias y permitirán una conexión más eficiente con puntos clave de la comarca como el hospital Francesc de Borja o la estación de tren, en ambos casos ubicados en Gandia, según ha concretado Pradas.

También mejorará conexiones entre Tavernes de la Valldigna y la estación y este mismo municipio y su playa, un aspecto también muy reivindicado y que, de hecho, el ayuntamiento ha tratado de ampliar mediante la presentación de una propuesta que ha sido rechazada por la Generalitat. 

Descripción de los proyectos

El proyecto La Safor Sur contempla una inversión de 11,2 millones de euros anuales, a razón de 1,2 por cada uno de los diez años que durará la prestación del servicio. En este tramo se incluye el servicio entre los municipios de Ador, Alfauir, Almiserà, Almoines, l’Alqueria de la Comtessa, Bellreguard, Beniarjó, Beniflá, Benirredrà, Castellonet de la Conquesta, Daimús, la Font d’en Carròs, Gandia, Guardamar de la Safor, Llocnou de Sant Jeroni, Miramar, Oliva, Palma de Gandia, Palmera, Piles, Potries, Rafelcofer, el Real de Gandia, Rótova, Vilallonga, Aielo de Rugat, Beniatjar, Castelló de Rugat, Montitxelvo, Otos, Ràfol de Salem, Rugat, Salem, Terrateig y Pego.

En el proyecto La Safor Nord, donde se incluye el servicio para Simat de la Valldigna, Benifairó, Tavernes, Xeraco, Xersa y, evidentemente, Gandia, que como ciudad capital en la que se concentran la mayoría de los servicios se situa como el centro neurálgico en ambos casos. Esta propuesta, que contará con cuatro líneas, asciende a 7,2 millones de euros, lo que suponen 779.000 euros al año durante una década.