«Hemos conseguido mejorar la atención a los pacientes y darles soluciones auditivas»

Un implante coclear es un pequeño dispositivo capaz de devolver la audición a las personas con discapacidad auditiva que no obtienen ningún beneficio con los audífonos convencionales.  Para estos pacientes, volver a escuchar (o empezar a hacerlo) supone una mejora incalculable en su calidad de vida y en su bienestar. Por ello, este tratamiento se convierte en  «la mejor de las prótesis auditivas, ya que consigue restaurar la audición de un paciente que prácticamente está sordo a unos umbrales de audición normales». Así lo asegura el doctor del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre Carlos de Paula, especialista en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. 

Con el objetivo de garantizar que todo el mundo pudiera acceder a la solución auditiva que necesita, los especialistas de este hospital privado iniciaron hace cuatro años la tarea de crear un buen servicio de audiología y reunir los medios necesarios para poder realizar las mismas intervenciones que se practican en la sanidad pública, condicionadas a las largas listas de espera. 

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Una labor que ha costado trabajo, pero con la que ya pueden afirmar que dan «audición prácticamente al 99 % de los pacientes». «Somos pioneros en haber podido establecer todos los mecanismos necesarios para poder llevar a cabo un diagnóstico, tratamiento y seguimiento de calidad», destaca el doctor, quien defiende que contar con ese gran equipo de profesionales de la audiología, tanto pediátricas como para adultos, ha sido clave. 

Cómo hacer un buen diagnóstico

Tal como explica el especialista, cada implante está indicado para un tipo de pérdida auditiva. Por tanto, un buen diagnóstico es fundamental. «Antes de operar a los pacientes, tenemos que tener la seguridad de que son candidatos a ese tratamiento», reivindica. Los implantes cocleares se utilizan «en aquellas personas que no consiguen tener beneficio auditivo con los audífonos convencionales», tanto si la pérdida de audición se ha producido antes de adquirir el lenguaje (prelingual) o después (poslingual). 

En Vithas Valencia 9 de Octubre trabajan con todos los tipos de implantes que se pueden poner a una persona hoy en día. Los de oído medio, tienen una ganancia similar a los audífonos convencionales; y los de vía ósea han supuesto una revolución ya que  «a través del cráneo son capaces de estimular el caracol y tienen mucha ganancia auditiva».

Las pruebas pueden ser de tipo objetivo, en las que no participa el paciente, y de tipo subjetivo, las conocidas audiometrías. Estas últimas se realizan de forma diferente para la edad pediátrica y para los adultos. «Una de las ventajas que tenemos en Vithas es que tenemos audiólogas infantiles y podemos hacer las pruebas en campo libre, es decir, habitaciones con altavoces en las que el niño no está encerrado y puede estar jugando mientras se estudia su nivel de audición, observando cómo reacciona a distintos estímulos. Son pruebas que cuestan tiempo pero que son imprescindibles antes de plantearse una cirugía», comparte. 

Cabe resaltar que la mayor parte de los pacientes que acuden a Vithas llegan a través de compañías de seguro o son personas que no pueden acceder a la sanidad pública. Por este motivo es tan importante para el doctor haber conseguido ofrecer un servicio como el que tienen en marcha actualmente. «Hemos conseguido mejorar la calidad de atención a los pacientes y darles soluciones auditivas», defiende.  

Así es la intervención

Una vez se ha obtenido un diagnóstico y se ha decidido cuál es la mejor solución para cada caso, se procede a la cirugía. La intervención para colocar implantes cocleares se realiza bajo anestesia general, dura unas dos horas y con mínima incisión (la cicatriz ronda los 4 centímetros) para garantizar menos dolor y un mejor postoperatorio. De hecho, solo es necesaria una noche de hospitalización. «Se ha visto que cuando colocamos un implante coclear el beneficio que consiguen en calidad de vida es tan grande que se ha ampliado mucho el rango de edad para intervenir a los pacientes», señaló el doctor.

La primera vez que se activa el implante coclear, detalla el especialista, es en la misma sala quirúrgica, con el paciente todavía dormido «para comprobar que todo está funcionando correctamente», y después se vuelve a desactivar. En concreto, se obtienen tres parámetros fundamentales: el umbral de audición, a qué intensidad va a oír el paciente; el umbral de confort; y el umbral de dolor, ya que si se eleva mucho la intensidad, sobre todo en algunos niños pequeños, pueden rechazar el implante en un primer momento.

Cómo hacer un seguimiento

De este modo, el paciente sale de la operación sin escuchar y debe volver a consulta a las cuatro semanas para encender de nuevo el dispositivo e iniciar la programación correspondiente. Tras esta visita inicial, se acude cada tres meses, para ir elevando progresivamente el nivel auditivo, y después se realiza un único control anual. 

«Es muy importante que lleven a cabo una buena rehabilitación logopédica. El implante les va a hacer oír, pero no les va a hacer entender», apunta el Dr. Carlos de Paula. Unos especialistas con los que también cuenta el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. Así, y desde que se pusiera en marcha el servicio, han realizado siete intervenciones para colocar implantes cocleares y hasta nueve de otros tipos de implantes. «Cada vez los pacientes reclaman más una solución auditiva», concluye.