Las anomalías climáticas de 2023 que asustan a los meteorólogos: "El planeta es una maravilla cada vez más jodida"

Que el cambio climático está dejándose notar y mucho en nuestro día a día es una realidad innegable. Calor sofocante, sequías, incendios, temporales... son cada vez más frecuentes y parece que no van a ir a menos. De hecho, la comunidad científica está preocupada al analizar los datos que confirman toda una serie de anomalías climáticas "muy locas" que se están produciendo este año y que tienen gravísimas consecuencias para el futuro del planeta. El experto en cambio climático Juan Bordera lleva tiempo advirtiendo de la deriva climática y acaba de elaborar un insólito hilo en sus redes sociales en el que no deja lugar para la duda: "Tenemos un planeta que es una jodida maravilla. Y cada vez más una maravilla muy jodida".

Los expertos advierten que jamás se ha detectado una subida tan importante de la temperatura en los mares y océanos, especialmente el Atlántico Norte. Bordera reconoce que los registros térmicos del agua en este punto del océano son históricos: "Ningún año se acerca ni por asomo a lo que estamos viendo. Hay muchas razones que pueden (y tienen que) estar coincidiendo para producir un cambio tan abrupto. Pero sin duda estamos ante un punto de inflexión. Esperemos que temporal". Con estsa palabras, el expertos no duda en afirmar que de continuar esta tendencia el calentamiento podría tener consecuencias terribles e irreversibles.

De la ola de calor al bloqueo escandinavo

Y si el Atlántico Norte se calienta como nunca, en la Antártida sucede algo similar e igualmente peligroso. "En la anomalía del crecimiento del hielo antártico estamos ante un registro histórico que nos da una pista. La única vez que se vio un fenómeno similar fue con el final de El Niño de 2015-16. ¿La diferencia? Ahora estamos empezando, y muchos meses antes estamos igual que en 2016". El análisis de la superficie helada confirma que en lo que llevamos de año, el hielo antártico ha retrocedido incluso por debajo del retroceso que se registró en 2016, hasta ahora el récord.

Diez bombas de Hiroshima cada segundo

Todo este calor acumulado en el agua oceánica del planeta (que ahora mismo está a 0,74 grados por encima) tiene consecuencias devastadoras para la vida y puede tener efectos como, por ejemplo, la interrupción de las corrientes oceánicas, básicas para la regulación global del clima y esenciales para la vida submarina. Los expertos han calculado la energía térmica que se está acumulado en forma de calor en los océanos y el resultado es sorprendente. Consideran que toda esa energía supondría la liberada por 10 bombas de Hiroshima por segundo.

Los meteorólogos llevan tiempo alertando de que esta energía térmica tiene un poder devastador cuando se libera en forma de supertormentas o super células borrascosas que generan huracanes, ciclones y grandes alteraciones atmosféricas.