La Guardia Civil de Valencia investiga, bajo la supervisión de un juzgado valenciano, una estafa que asciende a más de doce millones de euros y de la que han sido víctimas agricultores de puntos tan dispares como Valencia, Castelló, Murcia, Sevilla, Huelva o Badajoz. En todos los casos, la compra de las cosechas se gestionó a través de corredores que actuaban en nombre de una empresa con domicilio social en un edificio de despachos del área comercial de Alfafar, cuyos responsables se encuentran, al parecer, en paradero desconocido.

La investigación comenzó después de que varios damnificados acudieran a denunciar después de descubrir que en la oficina no quedaba ningún responsable.

Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, la firma tiene como administrador único a un ciudadano rumano y la empresa ofertaba sus servicios incluso en países asiáticos. Aunque en la actualidad su página we" ya no está en funcionamiento, sí continúan apareciendo anuncios en los que afirman que comercializan sus productos en los mercados de "Rumanía, Reino Unido, Francia, Polonia, Hungría, Italia y Alemania".

Entre las víctimas, no sólo hay agricultores. Además, hay jornaleros que nunca han llegado a cobrar por la recogida de la fruta e incluso una empresa de trabajo temporal (ETT) de Moncada que ha perdido los 180.000 euros que avanzó en sueldos para los recolectores y que la empresa investigada nunca llegó a reembolsar.