La agencia que controla las aduanas y la inmigración clandestina en Estados Unidos, la Inmigration and Customs Enforcement (ICE), ha interceptado en el puerto de Houston, en Texas, un cargamento de 804 kilos de cocaína de alta pureza que iban a ser entregados en un almacén alquilado en Alboraia. De momento, sólo se ha producido la detención e imputación de un hombre, relacionado con la transacción comercial, y que quedó en libertad tras declarar ante funcionarios de la Agencia Tributaria pertenecientes a Vigilancia Aduanera.

El decomiso de la droga, la mayor partida aprehendida desde 2007 antes de su llegada al mercado negro valenciano a través del puerto, se produjo el pasado 19 de marzo, día de San José. Agentes de la ICE abrieron un contenedor de 40 pies, procedente de Méjico, y que oficialmente contenía veinte palés con cajas que contenían botellas de vidrio vacías.

Al revisar el contenedor, descubrieron tres palés cuyo contenido distaba mucho de asemejarse a botellas de cristal: cientos de pastillas de cocaína de a kilo, hasta formar el cargamento de 804 kilogramos. Los agentes antinarcóticos se incautaron de las cajas con droga -que no llegaron a sustituir- e informaron a la Agencia Tributaria española, para que controlase la entrega del contenedor en Valencia y apresase a los receptores de la cocaína.

El contenedor prosiguió su viaje, aunque más accidentado de lo esperado, ya que la intervención de la ICE provocó que el envío tuviese que ser cambiado de barco y, por tanto, que se demorase su llegada al puerto de Valencia. Ambos hechos debieron resultar sospechosos a los ojos de los dueños de la droga.

De hecho, Vigilancia Aduanera comunicó al Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia el asunto, y la juez autorizó una entrega vigilada y otras diligencias para poder atrapar a los narcos. Pese a ello, nadie acudió a reclamar el contenedor, que fue finalmente transportado a la nave de Alboraia que figuraba como sede de la empresa importadora. Tampoco allí acudió nadie a hacerse cargo de las botellas ni de la cocaína.

Los agentes de Aduanas citaron al responsable de la firma y, tras leerle sus derechos y tomarle declaración en calidad de imputado, lo dejaron en libertad. Además, fueron interrogadas otras personas relacionadas con el envío, pero ya no hubo más detenciones.

Tres arrestados por envíos controlados

La Guardia Civil ha detenido a dos hombres de nacionalidad boliviana tras intervenirles 600 gramos de cocaína en una entrega controlada. Los agentes localizaron el paquete en Madrid y procedieron a la detención de los sospechosos en el momento de la entrega en Valencia. Ambos acusados ingresaron en prisión. Por otra parte, la Guardia Civil también arrestó ayer a una mujer implicada en el envío de dos kilos de cocaína ocultos dentro de un televisor el pasado 28 de mayo. La droga iba destinada a una clínica dental de Valencia, donde se detuvo a una de las empleadas, de nacionalidad colombiana, como ya informó Levante-EMV. i. c. valencia