El pederasta detenido a principios de este mes tras acosar a menores y citarse con seis de ellas en los baños públicos de un centro comercial de Valencia, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, no actuaba por primera vez.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, el imputado, de 28 años, ya había sido denunciado en marzo de 2010 por contactar con niñas de menos de 14 años a través de la red social Tuenti, la más extendida entre los adolescentes. Y lo hacía aprovechando su vínculo con un centro escolar de la ciudad, del que había sido alumno, lo que le permitía acceder a las menores escolarizadas en ese momento.

Según se desprende de la investigación, en aquél momento el jefe de estudios del instituto, cuyo nombre Levante-EMV conoce y no publica -al igual que el resto de datos personales de esta información- para preservar la intimidad y la identidad de las víctimas, denunció en la comisaría de policía nacional de su distrito los hechos.

Además, especificaba que otro alumno había denunciado en Tuenti al sospechoso por intentar acceder mediante la red social a menores y proponerles desde hacer fotos sin ropa hasta practicar sexo.

Dos meses después, el 7 de mayo, el mismo individuo era detenido por el Equipo Mujer-Menor de la Guardia Civil de Valencia por corrupción de menores -el delito genérico en el que se incluye, entre otros, la pornografía infantil- y por abuso sexual de niños.

Su historial no queda ahí. En enero de 2011, volvió a ser denunciado, en esta ocasión por contactar con una niña de 12 años, alumna del mismo centro en el que había estudiado él, y a la que accedió suplantando la identidad de un menor, conocido de la chica por compartir también instituto con ella.

El grupo de delitos tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, según consta en las diligencias que instruye el Juzgado de Instrucción número 1 de Valencia, logró averiguar tres meses más tarde que quien realmente se encontraba detrás de todas las insinuaciones y provocaciones era el ahora detenido, quien había insertado su foto en el perfil del menor para contactar la niña de 12 años y decirle, entre otras frases, "el viernes te voy a dar un regalo que te van a temblar las piernas, jejejeje...".

Todos esos hechos se habían ido diluyendo en distintos juzgados y en denuncias presentadas en diferentes dependencias policiales, hasta que, a raíz de la investigación por acosar a niñas de 10 a 12 años entre septiembre y octubre, los agentes del grupo de delitos tecnológicos reunieron todos los antecedentes y pruebas contra él.

Pese a ello, y a que en esta última ocasión llegó a entrar en contacto directo con cinco niñas de ente 10 y 12 años, a las que citó en los aseos de un centro comercial el jueves, día 6, a la salida del colegio, el juez lo ha dejado en libertad hasta la celebración del juicio.

Les prometió dinero y una Blackberry

Las cinco menores con las que el ahora detenido se citó en los baños de un centro comercial de Valencia han explicado que el presunto pederasta les ofreció dinero y una "blackberry" a cambio "de hacer cositas con él". Las niñas, con las que se relacionaba a través de la red social Tuenti y del correo electrónico -una vez que ellas se lo facilitaban- se citaron con el delincuente sexual a la salida del colegio.

Ninguna de las familias sabía de la cita ni de los encuentros habituales con él a través de internet. De hecho, en las dos ocasiones en que ha contactado con niñas, han sido sus profesores quienes lo han detectado. En septiembre, por ejemplo fue gracias a una foto en la que una de las chicas aparece desnuda y que llegó a manos de un profesor. Sólo a raíz de esa advertencia, la madre descubriría en el correo de su hija toda una retahíla de proposiciones pornográficas aderezadas con un "te quiero, amor" final.