Las investigaciones del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Torrent han permitido detener a los tres presuntos implicados en el tiroteo con dos muertos ocurrido el día de Todos los Santos, el pasado 1 de noviembre, en el cementerio de Torrent. Los sospechosos, entre ellos el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Antón G., de 45 años, y con la de José Luis P. M., un vecino de 79 años alcanzado en el costado por una bala perdida, huyeron del municipio tras el doble crimen y actualmente se encontraban escondidos en Ciudad Real, donde finalmente han sido arrestados.

Los detenidos son todos miembros del clan de los 'Bocanegra', también conocidos como los 'Mone'. Se trata de Ramón G. F., alias el ‘Bobo’, presunto autor de los disparos, y a otros dos familiares. El móvil del crimen fue una arraigada enemistad de esta familia con el clan de los 'Marco', también afincada en Torrent, con la que ya habían protagonizado otros incidentes a tiros, entre ellos el ocurrido en febrero de 2016 con dos heridos de bala.

Las detenciones, que ha adelantado en exclusiva esta mañana Levante-EMV en su edición digital, se han producido de madrugada en el barrio El Carmen de la localidad de Puerto Llano (Ciudad Real). Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración entre otros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de este cuerpo, han realizado una entrada y registro en el domicilio donde se ocultaban los sospechosos, una vez localizados por el grupo de Homicidios.

Han sido arrestados dos hombres y una mujer, de 43, 60 y 63 años, miembros del clan de los 'Bocanegra'. Entre ellos Ramón G. F., presunto autor material de los disparos, y su padre. Éstos, junto a otros familiares, habían abandonado el barrio del Xenillet de Torrent tras el tiroteo en el cementerio para eludir la acción de la Justicia y evitar posibles represalias del clan rival. Se les acusa de dos delitos de homicidio por los dos fallecidos y uno de lesiones por el herido de bala.

Cómo ocurrió todo

Desde el episodio violento de 2016 los autores del tiroteo y su familia más directa tuvieron que abandonar Torrent y establecieron unos turnos para velar a sus difuntos el día de Todos los Santos, una familia iría por la mañana y la otra por la tarde, para así evitar nuevos encontronazos entre ambos clanes.

Sin embargo el pasado 1 de noviembre Ramón G. F., que había estado encerrado voluntariamente en casa durante años para evitar ser detenido por la policía por una causa pendiente, acudió esa mañana junto a otros familiares armado al citado camposanto de Torrent. Allí se encontró con Antón, primo lejano de los ‘Marco’ y quien nunca ha querido inmiscuirse en las rencillas de su familia, quien había acudido acompañado de su padre, Juan, y sus hijos para llevar flores a la tumba de su madre.

«Tenemos que matar a un hijo del Juan», le manifestaron los ahora arrestados tras recriminarles una simple mirada y exigirles que se marcharan del cementerio. Acto seguido, y cuando Antón trataba de proteger a su familia, el presunto autor material del doble crimen vació el cargador de una 9 mm contra él.

Dos muertos en un tiroteo en el cementerio de Torrent

Dos muertos en un tiroteo en el cementerio de Torrent Ignacio Cabanes

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El hombre de 45 años murió tras recibir un disparo por la espalda cuando trataba de huir, y un segundo disparo en el pecho tras girarse. Su hijo de 20 años también resultó herido de bala en la pierna. Asimismo, una bala perdida alcanzó a José Luis P. M., un vecino de 79 años que había acudido a llevarle flores a la tumba de su mujer.

Tras el crimen el clan de los 'Bocanegra' se marchó de Torrent, según estipula la ley gitana, y se sucedieron una serie de incidentes que terminaron con varios miembros de los 'Marco' detenidos por allanar las viviendas del clan rival o por unas amenazas en las que se llegó a esgrimir un arma de fuego, tal y como informó Levante-EMV.