La mujer, de 41 años, tuvo un encuentro sexual en una casa de citas de la avenida de las Corts Valencianes el 29 de junio de 2018, en el que acabó echando de la habitación al presunto asesino armada con un cuchillo y al grito de “¡Hoy no voy a morir aquí!” tras descubrir que la había envenenado introduciéndole piedras de cocaína en la vagina y empezar a sentirse morir.
Los nueve miembros del jurado escucharán este martes el testimonio de la considerada, en orden cronológico, como la primera víctima de Jorge Ignacio P. J., una mujer colombiana de 41 años que sobrevivió a un ataque del presunto asesino en serie ocurrido en junio de 2018, quince meses y medio antes de su “víctima cero”, Marta Calvo.
Así se refirió ayer, durante la primera sesión del juicio, la letrada Pilar Jové, abogada de la madre de Marta, a ella porque fue a raíz de la investigación por su asesinato y desaparición, el 7 de noviembre de 2019, cuando se destaparon los once ataques -otros dos asesinatos consumados y ocho más intentados- por los que se está juzgando al depredador letal, en palabras de los dos criminólogos que analizaron su perfil criminológico.
De hecho, durante la primera sesión celebrada el lunes, 13 de junio, todas las acusaciones coincidieron en que “de no haber sido por la madre coraje que es la madre de Marta, que salió a buscar y pelear por su hija, hoy no estaríamos aquí” y “posiblemente habría muchas más muertas”.
En la sesión de este martes también está previsto que declaren tres guardias civiles, dos de ellos del grupo de Homicidios de Valencia y otros dos de Homicidios de la UCO, en relación con esta víctima número 1 en el tiempo y como fue ella la que acudió voluntariamente a denunciar el ataque al reconocer a Jorge Ignacio P. J. en los medios de comunicación, gracias a una fotografía suya.
Asimismo, declararán dos psiquiatras forenses que expondrán, entre otras cosas, los efectos de la cocaína y las respuestas del acusado cuando realizaron su exploración psiquiátrica
