Un violador es juzgado dos veces en tres días por delitos similares

El acusado de abusar de dos menores de edad en València reconoce en un segundo juicio ante el mismo tribunal que agredió sexualmente a una compañera de trabajo y acepta un año de cárcel

El acusado juzgado dos veces en la misma semana por delitos contra la libertad sexual.

El acusado juzgado dos veces en la misma semana por delitos contra la libertad sexual. / Ignacio Cabanes

Casualidades de la vida, y de los tribunales, un acusado por delitos contra la libertad sexual ha sido juzgado esta semana dos veces, y ante el mismo tribunal, por delitos de la misma índole y que no guardan relación entre sí, salvo el mismo presunto autor y el lugar donde se cometieron –el domicilio del procesado–. El pasado martes Luis Alberto G. B., de 36 años y nacionalidad ecuatoriana, tuvo que responder ante la Justicia por los abusos sexuales a dos menores de edad, hechos por los que se enfrenta a una petición de pena de cuatro años de cárcel. Tan solo dos días después, ayer jueves, esta misma persona se encontraba de nuevo ante la misma Sala de la Audiencia Provincial de Valencia. En esta ocasión por agredir sexualmente a su compañera de trabajo. 

Si bien en el primero de los juicios optó por negar tajantemente los hechos, pese a las pruebas que había contra él. En la vista oral de ayer las partes llegaron a un acuerdo de conformidad por el cual el acusado reconocía el delito de agresión sexual sobre su compañera, y aceptaba una pena de solo un año de prisión, en aplicación de la nueva ley de garantía integral de la libertad sexual –conocida como ley del ‘sólo sí es sí’– al ser más favorable para el reo, según indicaron las fuentes consultadas por este periódico.

De esta forma se reconocía como probado que sobre las 11 de la mañana del 21 de agosto de 2021 la víctima, que en ese momento tenía 39 años, acudió al domicilio del acusado, en la ciudad de València, para preparar distintos menús para el restaurante en el que ambos trabajaban. Después de un rato, y tras tomar café, la mujer se sintió mareada y se tumbó en el sofá. 

Según el relato de hechos recogido en el escrito del Ministerio Fiscal, la víctima le pidió que le diera un masaje para descontracturar la espalda, pero de forma sorpresiva, el ahora condenado por sentencia in voce se puso sobre ella y con el fin de satisfacer sus deseos sexuales, le quitó con violencia el pantalón y la ropa interior, agrediéndola sexualmente pero sin llegar a tener acceso carnal –de ahí que la pena sea tan baja con la nueva ley–.

Gracias al forcejeo de la agredida y al temor a que sus gritos de auxilio pudieran alertar a los vecinos, el acusado cesó en su acción libidinosa. La víctima, visiblemente alterada, le contó a una amiga lo sucedido, quien también estaba citada ayer como testigo e iba a ratificar el relato de la agredida.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial lo ha condenado a un año de prisión y tres años de libertad vigilada. Además le impone una prohibición de comunicación y orden de alejamiento de cien metros durante un periodo de tres años. Y en concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a la víctima con 4.770 euros por la secuelas y daños morales.

Se le suspende la pena

Su defensa solicitó la suspensión de la pena de cárcel y por el momento, al menos sobre este delito concreto, el violador elude ingresar en prisión al ser una pena no superior a los dos años y carecer de antecedentes computables. Se da la circunstancia de que al haber sido juzgado hace solo tres días también por delitos contra la libertad sexual, no ha habido tiempo material para dictar y notificarle la sentencia, lo cual ha jugado a su favor, ya que en el más que probable caso de ser condenatoria, no se le habría suspendido la pena de cárcel.

En este primer juicio, pendiente de fallo, se le acusaba de dos delitos de abuso sexual a sendas menores de edad, uno de ellos sobre víctima menor de 16 años. Por este hecho, cometido el 24 de septiembre de 2020, el procesado se enfrenta a dos años y medio de cárcel. Por el otro caso, ocurrido en la Nochevieja de ese mismo año, el fiscal solicita un año y medio de prisión, ya que la menor tenía ya 17 años.

Según el relato de la Fiscalía, a la niña de 15 años le realizó tocamientos, en el domicilio donde conviven, aprovechando el momento en el que su madre se fue a dormir. En la denuncia consta que le dijo textualmente a la menor que «hacía sexo oral muy bueno y que si quería podría desvirgarla», antes de hacerle un masaje y comenzar a realizarle tocamientos en los pechos. Solo se detuvo cuando escuchó que la madre de la niña se levantaba. Tres meses después sometió a tocamientos en un domicilio de un familiar a a una amiga de 17 años de la primera menor.

Condenan a un profesor por una vejación injusta leve

Un profesor de un instituto de l’Horta, que se enfrentaba a tres años y medio de prisión por un delito de abusos sexuales a una alumna de quince años, aceptó ayer una pena mínima de solo 30 días de localización permanente y el pago de 3.000 euros de responsabilidad civil, al llegar a un acuerdo de conformidad las partes y rebajar el hecho delictivo a una vejación injusta leve, recogida en el artículo 173.4. Los hechos ocurrieron el 17 de septiembre de 2021 cuando el docente se acercó a la menor en el patio y le arrimó sus partes. La ley del sólo sí es sí castiga este tipo de comportamientos de carácter sexual con penas de localización permanente y alejamiento de la víctima, en este caso seis meses.