Qué buscaban los asaltantes que profanaron las tumbas en Bufali y Guadassèquies

Ambos asaltos han ocurrido en la Vall d'Albaida con apenas un mes de diferencia

La última profanación de tumbas registrada en Valencia fue la que se perpetró en el cementerio de Bufali.

La última profanación de tumbas registrada en Valencia fue la que se perpetró en el cementerio de Bufali.

La nueva profanación de tumbas registrada en Valencia, concretamente en el municipio de Bufali, ha desatado todas las alarmas después de que estos macabros hechos se hayan repetido en la comarca de la Vall d'Albaida en poco más de un mes.

En el último caso, el autor o autores de la profanación de tumbas dejó una decena de nichos abiertos y algunos cuerpos incluso fuera de los féretros y esparcidos por el camposanto. El suceso ha conmocionado a la pequeña población de Bufali, de sólo 159 habitantes.

Primer asalto a un camposanto

Esta profanación de tumbas era la segunda ocurrida en Valencia en apenas un mes, después de que el 15 de julio se descubriese otro asalto en el camposanto de Guadassèquies en el que habían abierto cinco nichos.

Casi un mes después, el 10 de agosto la Guardia Civil detuvo a un hombre de 27 años por estos macabros hechos. De momento, no ha trascendido si los dos sucesos están conectados entre sí, pero lo cierto es que han desatado la indignación y el temor en la comarca de la Vall d'Albaida, donde están enclavados ambos municipios: Guadassèquies y Bufali.

No es de extrañar puesto que se trata de actos sumamente reprobables y poco habituales, vinculados en ocasiones a prácticas esotéricas. En la profanación de tumbas registrada este verano en Valencia, sin embargo, no parece que este sea el motivo que ha llevado al asalto a los cementerios de Bufali y Guadassèquies.

La Guardia Civil entra en el cementerio de Guadassèquies, donde ocurrió el primer asalto.

La Guardia Civil entra en el cementerio de Guadassèquies, donde ocurrió el primer asalto.

Todo parece indicar que el autor o autores de estos hechos pretendían saquear los nichos y desvalijar los cuerpos que hubiese en su interior, en busca de joyas u otros objetos de valor que pudieran reportarles un beneficio económico.

No obstante, la Guardia Civil sigue investigando los hechos, especialmente la última profanación, la perpetrada en Bufali, para tratar de dar con los responsables del ataque al camposanto.