Los testigos no son capaces de identificar al presunto 'asesino del patinete'

El fiscal pide 13 años de cárcel por un homicidio con abuso de superioridad y la acusación 20 por asesinato

El acusado de matar a un hombre tras discutir por un patinete, junto a su letrada, del despacho Castillo Castrillón.

El acusado de matar a un hombre tras discutir por un patinete, junto a su letrada, del despacho Castillo Castrillón. / Levante-EMV

La primera sesión del juicio ante un jurado popular contra un joven de nacionalidad colombiana acusado de matar en febrero de 2022 a un compatriota en València tras discutir por un simple patinete ha deparado dos sorpresas. La primera que el acusado declarará el último, cuando haya podido escuchar las pruebas que hay contra él o la ausencia de las mismas, –hecho que cada vez están solicitando los letrados con mayor frecuencia–. La segunda, y más importante si cabe, es que ninguno de los testigos ha sido capaz de identificar al autor de la cuchillada mortal que acabó con la vida de Diovani Alexis C. T., de 36 años. 

Los cuatro testigos que han comparecido hoy a declarar apenas han podido aportar información relevante sobre lo ocurrido, y principalmente sobre la autoría del crimen, cuestión central que se dirime en el juicio.

De hecho, la defensa, ejercida por la letrada Verónica Guaita, del despacho Castillo Castrillón Abogados, solicita la libre absolución de su representado al no haber pruebas que lo impliquen directamente en el momento de la muerte. El único testigo que lo vio esa noche discutir con la víctima asegura que tras ello entró en el pub y cuando después volvió a salir ya estaba muerto. En ese transcurso de tiempo la defensa se ampara en que pudo ser atacado por otra persona, aunque la lógica apunte lo contrario, como sostiene el Ministerio Fiscalía.

El fiscal pide una pena de trece años de prisión por un delito de homicidio con abuso de superioridad, como adelantó este periódico, mientras que la acusación particular solicita veinte años por asesinato.

Además del testigo que vio al acusado discutir con la víctima esa noche, conocido como 'El Cejas', quien tuvo que mediar en la pelea pero que en el momento de la cuchillada no estaba presente, también han declarado el dueño del pub de la avenida Portugal frente al que se produjo la agresión mortal. Así como dos vecinos que se asomaron desde su ventana, situada en un cuarto piso, a la calle esa madrugada del 20 de febrero de 2022, y vieron cómo discutían dos personas y uno de ellos arremetía contra el otro. Esta vecina, que durante la fase de Instrucción sí dio indicaciones precisas de cómo se produjeron los hechos, ahora ni siquiera es capaz de asegurar que el presunto agresor fuera negro. "Era moreno", ha puntualizado la testigo antes de reconocer que tiene miedo. Tanto ella como su marido han declarado detrás de un parabán.

La víctima fue condenado por matar a una joven circulando ebrio y drogado

Se da la circunstancia de que la víctima del crimen fue en su día verdugo en otro homicidio, en ese caso por imprudencia grave, cuando circulaba ebrio, drogado y a una velocidad excesiva, como adelantó en exclusiva Levante-EMV. El recuerdo de la joven Rebeca Borrás, una universitaria de 20 años que fue atropellada cuando cruzaba por un paso de peatones de la calle San Vicente Mártir, frente a la estación del AVE de València, todavía sigue presente.

Una certera puñalada en el tórax

Según el relato de hechos del Ministerio Fiscal, el crimen se produjo a las 2.20 horas del 20 de febrero de 2022 en las inmediaciones de un pub de la avenida Portugal de València cuando Maicol Enrique C. A., de 21 años, discutió con la víctima, Diovani Alexis C. T., de 36. Aunque ese día la discusión estuvo motivada por el patinete que llevaba Diovani, la enemistad entre ellos venía de tiempo atrás, al parecer por un supuesto triángulo amoroso y el sentimiento de posesión machista sobre una mujer, madre de la hija del fallecido, que también está citada a declarar.

Durante la discusión «ambos se golpearon violentamente con las manos, empujándose y dándose puñetazos», según recoge el fiscal en su escrito. Hasta que en un momento dado el procesado sacó un cuchillo y le asestó a su víctima una certera puñalada en el tórax que le seccionó la arteria aorta.

Tras el crimen el presunto homicida se marchó del lugar con el patinete que había motivado la discusión y posteriormente huyó a Italia. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que lo tenía identificado desde el primer momento, siguió sus pasos y averiguaron que había tomado un autobús desde Barcelona a Milán. Finalmente fue arrestado menos de tres meses después en la ciudad italiana de Údine.