Condenado a trece años de prisión el ‘homicida del patinete’

La sentencia contempla la agravante de abuso de superioridad tras el veredicto de culpabilidad del jurado

El acusado de matar a un hombre tras discutir por un patinete, junto a su letrada.

El acusado de matar a un hombre tras discutir por un patinete, junto a su letrada. / Levante-EMV

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a trece años de prisión a Maicol Enrique C. A., el joven colombiano juzgado por matar de una certera cuchillada en el tórax a un compatriota de 36 años tras discutir por un patinete eléctrico a las puertas de pub de la avenida Portugal de València en febrero de 2022.  

Así, la Sala impone la pena que solicitaba el Ministerio Fiscal por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad, en base a los hechos declarados probados por el jurado popular, que emitió un veredicto de culpabilidad la semana pasada.

El fallo declara probado que sobre las 2.20 horas del 20 de febrero de 2022 el acusado y la víctima, Diovani Alexis C. T., mantuvieron una discusión a causa de un patinete en las inmediaciones del pub Manhattan de València. La disputa subió de tono y «ambos se golpearon violentamente con las manos, empujándose y dándose puñetazos».

Un testigo declaró que tuvo que mediar para separarlos y que después volvió a entrar en el pub. Cuando salió la víctima ya estaba muerto. La tesis que mantenía la defensa, ejercida por la letrada Verónica Guaita, del despacho Castillo Castrillón Abogados, es que tras la discusión su cliente se marchó de allí, al no haber ningún testigo presencial de la cuchillada mortal que lo identifique.

No obstante, el jurado no dio credibilidad al relato exculpatorio del acusado, debido a la mezcla de ADN suyo con el de la víctima hallado en una correa que portaba en la mano derecha el fallecido. 

Además la sentencia contempla la agravante de abuso de superioridad ya que el acusado se valió del estado de embriaguez de la víctima y del uso de un arma blanca, pero sin llegar a anular las posibilidades de defensa de su oponente, de ahí que se le condene por homicidio y no por asesinato como solicitaba la acusación particular.