La batería de ion de litio de un patinete en reparación causó el incendio de Cecotec

Los especialistas de la Guardia Civil certifican el origen del fuego tras inspeccionar el recinto

La primera alarma había saltado en el área de carga de los alimentadores de las carretillas

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

De nuevo un patinete eléctrico y de nuevo su batería de ion de litio. Ese es, tal como adelantó ayer Levante-EMV, el origen del incendio que el pasado domingo devoró en apenas unas horas cinco naves y media de las siete de que constaba el almacén de la empresa Cecotec en Sollana dedicado a servicio técnico para reparar y revisar los productos averiados o defectuosos.

Esa es la conclusión del equipo de investigación de incendios de la Guardia Civil de València tras inspeccionar, en la mañana de ayer, el interior del recinto siniestrado, tal como estaba previsto, y localizar el punto donde la batería, que estaba en reparación, empezó a arder cuando la empresa estaba vacía.

Fuentes de toda solvencia ya habían indicado a este diario que la causa del fuego era el mal funcionamiento de una batería durante el proceso de carga. En un primer momento, la Guardia Civil partía de la hipótesis de que el alimentador de litio que había originado el incendio era la de una carretilla elevadora de las que utilizaban los operarios para trasladar los productos por el interior de las naves.

La alarma saltó en el área de carga de las carretillas

Esos vehículos, al igual que sucede con los automóviles eléctricos, también utilizan baterías de ion de litio, por lo que, cuando el personal de seguridad alertó al 112 de que había saltado la alarma de incendios, los responsables que acudieron al lugar especificaron que el área donde los detectores situaban el fuego en ese momento era, precisamente, la de carga de las baterías de las carretillas.

Por esa razón, tal como adelantó este periódico, la Guardia Civil partía de esa sospecha inicial, que debían confirmar más tarde los especialistas de incendios

Los expertos del instituto armado acudieron el martes al recinto siniestrado, pero los bomberos desaconsejaron su entrada, ya que en ese momento acababan de localizar dos pequeños rebrotes y el calor en el interior de las naves aún era demasiado elevado.

La inspección ocular

Por esa razón, el equipo de incendios pospuso para ayer, miércoles, la inspección, que concluyó en un corto periodo de tiempo, ya que las evidencias dejadas por el fuego y el humo les llevaron a determinar enseguida que, efectivamente, la sobrecarga de una batería de ion de litio era la responsable del inicio del fuego, pero no de una carretilla, sino de uno de los patinetes que estaban en revisión, precisamente por problemas con el elemento de carga.

Al parecer, era una de las baterías que se habían dejado en proceso de carga, con el fin de comprobar si funcionaba correctamente o no. Dado que no había trabajadores en la empresa, todo apunta a que el siniestro empezó a gestarse muchas horas antes, pero no fue detectado hasta que la sobrecarga del alimentador provocó las llamas y estas fueron advertidas por el sistema de protección frente a incendios.