Interceptados 200 kilos de cocaína en un contenedor de fibra sintética contaminado en Ecuador

La droga, repartida en mochilas y que viajó bajo el sistema de ‘gancho perdido’ hasta el Puerto de València, fue confiscada durante una revisión

Los narcos introdujeron el estupefaciente en el puerto de Guayaquil durante una escala técnica del buque

Cargamento de 620 kilos de cocaína intervenidos en el Puerto de València por Aduanas y la Guardia Civil en octubre de 2022.

Cargamento de 620 kilos de cocaína intervenidos en el Puerto de València por Aduanas y la Guardia Civil en octubre de 2022. / Guardia Civil/Aduanas

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Suma y sigue. El último envío importante de cocaína procedente de los grandes cárteles de Suramérica interceptado en el Puerto de València llegó en una carga legal de fibra sintética oculto dentro de una decena de mochilas. En total, 200 kilos. Es, por ahora, el último ‘gancho perdido’ detectado en los muelles valencianos y, una vez más, todas las señales apuntan a que el contenedor utilizado por las mafias de la droga fue contaminado con el codiciado polvo blanco durante una escala en el puerto de Guayaquil, en Ecuador.

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, los algo más de 200 kilos de cocaína fueron encontrados durante la revisión de uno de los contenedores que una empresa textil valenciana había importado desde México, uno de los principales países productores de estos tejidos derivados del petróleo.

La salida 'natural' de la cocaína colombiana y peruana

El buque con la carga partió de un puerto mexicano del Pacífico y, antes de cruzar el canal de Panamá para poner rumbo a España y otros países europeos, bajó hasta Guayaquil para cargar otras mercancías. Dado que desde hace años ese puerto se ha convertido en una de las principales salidas de la droga que generan los dos principales productores del clorhidrato de cocaína que acaba en las calles de Europa y Estados Unidos, esto es, Colombia y Perú, todo apunta a que también este cargamento fue introducido en el contenedor por las cuadrillas que los narcos tienen en distintos recintos portuarios.

Las bolsas con la droga viajaron luego hasta València, donde otro grupo, en esta ocasión de rescatadores, debería haberla recogido, pero, la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) integrada por funcionarios de Aduanas y por agentes de la Guardia Civil decidieron inspeccionarlo al sospechar que podría haber sido utilizado por los cárteles. Y acertaron.

València, líder en decomisos

Hasta el año pasado, cuando el puerto de Barcelona superó por primera vez al de València, este era el primer puerto español y el tercero de Europa en número de incautaciones y en cantidad de toneladas aprehendidas. Solo el año pasado, fueron 13 las toneladas confiscadas en los muelles valencianos, una cifra que lleva creciendo sin parar desde inicios de este siglo. Por delante, salvo la excepción de Barcelona, solo están, por ese orden, los puertos de Rotterdam y Amberes.

De esos 13.000 kilos de cocaína que Aduanas, la Guardia Civil y la Policía Nacional evitaron el año pasado que llegaran al mercado negro español y europeo, la inmensa mayoría llegó con el mismo sistema empleado para traer estos últimos 200 kilos, el llamado 'gancho perdido' o 'gancho ciego', en el que importador y exportador son ajenos a la trama de narcotráfico, y los narcos utilizan envíos comerciales legales para camuflar sus bolsas llenas de cocaína, que son retiradas en destino antes de que el contenedor sea despachado a su legítimo propietario.

Las bolsas con cocaína y, detrás, los falsos envases de comida que la contenían.

Las bolsas con cocaína y, detrás, los falsos envases de comida que la contenían. / Guardia Civil

Viaja a València con 4,1 kilos de cocaína disimulados como comida

La Guardia Civil ha detenido en el aeropuerto de Manises por tráfico de drogas a un hombre que llevaba 4,1 kilos de cocaína en unas bolsas que simulaban ser productos alimenticios, si bien su contenido no se correspondía con la densidad ni el color habitual.

Según fuentes de la Benemérita, la detención se produjo el pasado 14 de abril, cuando se sometió a control a los pasajeros de un vuelo internacional con escala en Madrid. Al pasar por el escáner el equipaje de uno de los viajeros, detectaron una anomalía y decidieron abrir la maleta.

Dentro llevaba unas bolsas con una sustancia pastosa blanca y endurecida que simulaba ser un producto alimenticio, pero que, en realidad, era cocaína. Tras verificarlo con el test de detección de drogas, lo detuvieron y lo llevaron al juzgado de guardia de Quart de Poblet.

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