Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Da Vinci

Polémica en la exposición «Los rostros del genio», comisariada por Christian Gálvez

Da Vinci

La polémica rodea la exposición «Los rostros del genio», que acoge el madrileño Palacio de las Alhajas, en la que se analiza la vida y la obra de este artista del Renacimiento haciendo un recorrido sobre los retratos que se conocen de esta figura del arte universal, casi todos apócrifos. Incluso hay dudas de que sea real el retrato conocido como Tavola Lucana, que cierra la exposición y que se presenta como el único auténtico.

En «Los rostros del genio», junto a los de Da Vinci están los de quienes lo acompañaron a lo largo de su vida: Andrea del Verrocchio, Lorenzo de Médici, Sandro Botticelli, Ludovico Sforza, Nicolás Maquiavelo, Michelangelo Buonarrotti , el rey Francisco I de Francia... Acompañando a cada una de las efigies de estos personajes figura una descripción sobre sus relaciones con la vida y la obra de Da Vinci. Todos ellos ocupan el espacio central de la instalación cuya atmósfera llena la música del violinista Ara Malikian. Detrás de cada retrato se muestra la obra de Leonardo a lo largo de las etapas de su vida: el aprendiz, el artista, el maestro. Tanto en sus luces como en sus sombras, hilvanadas con las directrices que él mismo marcó en su Tratado de la pintura. Fue en este texto en el que el artista dejó escrito que los dos objetivos del pintor deben ser el hombre y su alma. De ahí sus estudios minuciosos sobre las proporciones del ser humano representadas en el «Hombre de Vitruvio» y la búsqueda del alma a través de la gestualidad y la fisiognomía de los modelos.

En la galería superior de este Palacio de las Alhajas se ordena un recorrido por los códices y manuscritos con anotaciones y bocetos que se conservan gracias a la recopilación que hizo su amigo y albacea Francesco Melzi, en los que se muestran las dinámicas de innovación y progreso que regían la obra de Da Vinci. Especialmente interesantes resultan las reproducciones materiales de ingenios y máquinas creadas por el artista, cuyas maquetas, algunas de proporciones reales, se muestran en este recorrido.

Hay también una sala dedicada exclusivamente a «La última cena», su obra pictórica más conocida junto a la «Gioconda», rodeada de los dibujos preparatorios y acompañada de una instalación audiovisual, con banda sonora de James Rhodes, en la que se explican y contextualizan los secretos de esta obra de arte universal a través del estudio de los rostros de sus protagonistas, Cristo y los apóstoles.

Los distintos posibles rostros de Da Vinci acompañan al visitante de la exposición durante todo el recorrido. Son grabados aparecidos en libros sobre su vida y su obra publicados a lo largo de la historia, como las Vidas de Vasari y los dibujos de Cristofano Coriolano, Giovanni Doménico Campiglia, Francesco Allegrini, Nicola Cianfanelli... Culminando el recorrido de la exposición espera, al final, la Tavola Lucana, la imagen que algunos consideran como la única que realmente recoge el verdadero rostro del artista. Fue descubierta en 2009 por el historiador Nicola Barbatelli y está datada entre 1475 y 1515. Se trata de un panel de madera que en su reverso esconde las palabras «Pinxit Mea» (Mi pintura) en escritura especular, junto a una huella dactilar al parecer emparejada con otra encontrada en «La dama del armiño», por lo que se considera que se trata de un autorretrato, si bien esta autoría es discutible.

Críticas al comisario

La exposición del Palacio de las Alhajas está comisariada por el presentador de televisión («Pasapalabra») Christian Gálvez, experto en Da Vinci y autor la novela histórica Matar a Leonardo Da Vinci y del ensayo Gioconda descodificada. Retrato de la mujer del Renacimiento, un libro publicado recientemente en el que se estudia el papel de la mujer en la época en la que se gestó el famoso cuadro de Da Vinci y se analizan las distintas teorías sobre la personalidad de la protagonista. Desde la inauguración de esta exposición varias instituciones han cuestionado la imagen que se pretende trasladar de Leonardo Da Vinci, «un Leonardo en vaqueros», según nos lo definió el propio Gálvez a los medios durante la presentación de la exposición. Algunas instancias, entre ellas el Comité Español de Historia del Arte, integrado por más de 500 historiadores y profesores de Historia, ha criticado el intrusismo profesional de Christian Gálvez y la complicidad de la Biblioteca Nacional en una muestra que califican de poco científica y acusan a sus promotores de divulgar una imagen de Da Vinci «que no se corresponde con la realidad». Por su parte, la catedrática de Paleografía Elisa Ruiz, comisaria de la exposición de la Biblioteca Nacional y experta en la obra manuscrita de Leonardo Da Vinci, se ha desmarcado de las afirmaciones de Christian Gálvez en las que afirmaba que apoyaba la exposición «Los rostros del genio» y ha mostrado también su desacuerdo con Gálvez, que se defiende alegando el apoyo de la Leonardo DNA Project a su trabajo, al que califica de didáctico y biográfico y en el que ha tratado de combinar el rigor con el entretenimiento.

Compartir el artículo

stats