Médicos y nutricionistas afirman que los excesos navideños hacen que aumentemos entre 3 y 5 kilos en pocas semanas. Los clásicos atracones acompañados de ingesta de alcohol durante las celebraciones pesan, y mucho, en enero. Con el nuevo año llegarán los buenos propósitos, entre ellos la pérdida de esos kilos acumulados y la firme idea de poner en práctica buenos hábitos.
¿Qué podemos hacer para que no se nos atragante el turrón?
El tupper saludable. Vuelta a la rutina y no hay más remedio que comer fuera de casa, pongamos en práctica alguno de los consejos de la "Guía para comer bien en el trabajo" de la nutricionista Elisa Escorhiuela y Kanzi. El tupper es una opción sabrosa y equilibrada siempre con siguiendo una sencilla planificación semanal. No hay más secretos que tomarse un tiempo para comer, poca sal y café, mucha hidratación, utilizar técnicas de cocinado saludable y decir ¡adiós a la comida basura!
Ejercicio con música para estimular el cerebro. La Zumba se encuentra entre los que están más de moda, aunque cualquier disciplina deportiva se adapta dependiendo del ritmo utilizado. La música ejerce un gran poder en la mente de quien lo practica. En concreto la Zumba y sus múltiples modalidades (aqua, step, toning, strong, gold€) se han convertido en la actividad más seguida por lo pegadizo de los ritmos latinos que hacen a este deporte tan seguido. Es posible perder unas 300 calorías en cada sesión gracias a la música que estimula el cerebro de una manera única y aumenta la motivación y energía. En cada clase es posible fortalecer los músculos, mejorar el ritmo cardiovascular, transpirar y pasarlo de maravilla
La cuarta comida. Las pausas parece que ya no tienen cabida en nuestro día a día y los tiempos empleados para la comida se han visto reducidos considerablemente. A raíz de esto, ha nacido lo que se conoce como la cuarta comida. Un snack que se come antes o después de practicar deporte, a media mañana o en la merienda, por ejemplo. Ya lo apunta el informe de Waitrose Food & Drink: el snack ha venido a quedarse en nuestras vidas. Según este informe; "no se trata de glotonería, sino de adaptar nuestros horarios de comidas a nuestras ocupadas vidas". ¿Por qué no hacerlo de manera saludable? Un puñado de frutos secos o una manzana tiene el perfecto equilibrio entre el sabor dulce y ácido y la sensación jugosa y crujiente. La manzana es baja en calorías y quema grasas, es básica en cualquier dieta sana y equilibrada, y un aliado de primera en las dietas bajas en calorías por su contenido calórico, (53 calorías por 100 gramos) y agua y posee un elevado contenido en agua (en torno a un 82,5% aproximadamente).
Comer con los ojos. Lo visual es muy importante sobre todo para la generación millenial que quiere transmitir sus emociones a través de las redes, así lo afirma el informe el informe Mintel Global Food & Drink Trends. Los consumidores buscan una experiencia sensorial en la comida y exigen productos que involucren a los sentidos: lo visual, el aroma, el sabor o la textura. Colores que llamen la atención y sabores intensos. Algunos alimentos naturales cumplen estas premisas sin necesidad de irnos a preparados industriales.
