Últimamente no paro de escuchar casos de personas que acaban enfermas por el estrés. Gente que sufre ansiedad a causa del trabajo y a la que un buen día su sistema nervioso les dice STOP. Si estás alterado, agobiado, nervioso, tienes la sensación de que te falta tiempo para cumplir todo lo que se te pide en el trabajo, de que el día te parezca una sucesión de acontecimientos a los que atiendes de manera acelerada y urgente sin descanso, puede que estés sufriendo estrés, una de las enfermedades más peligrosas del siglo XXI.

Supongamos el caso extremo de que en tu trabajo tienes tantas cosas a las que responder al cabo del día que esto te genera un nivel desorbitado de nerviosismo. Un estado que se traduce en cansancio, ansiedad y un agobio continuo, que ni con el descanso nocturno recuperas fuerzas. Opciones: una, seguir como hasta ahora hasta que revientes y te veas obligado a pedir la baja o perder tu trabajo. Dos, considerar lo siguiente: ahorro de energía+auto-gestión+súper-nutrición.

Ahorro de energía. Convence a tu mente de que tienes tiempo para todo. Haz una cosa detrás de otra sin pensar en la siguiente. Si aceleras el momento con el pensamiento, tu sistema nervioso también lo hará. Paciencia que es la reina de la ciencia. Primero el 1, luego el 2... aunque sepas que tienes que llegar al 8, no lo pienses hasta que llegue ese momento. Eso te hará estar más presente y tu sistema nervioso permanecerá tranquilo ahorrando la energía que necesitas para tu día.

Auto-gestión. Sé saludable con los tiempos de trabajo para no auto-provocar un fallo en el sistema nervioso. NO restes tiempo al momento de tus comidas, ni comas acelerado. Al sentarte a comer todos tus sentidos deben estar en el presente, si tu mente está corriendo pensando todo lo que queda por hacer, engullirás la comida en cinco minutos y no dejarás a tu cuerpo el reposo que necesita para hacer bien su función. Y cuando necesites ir al baño, ve. Aguantar las ganas durante largo tiempo añade estrés a tu estrés.

Súper-nutrición. Aliméntate e hidrátate. Si no lo haces tu cuerpo consumirá reservas y tu mente se agotará cada vez más. Bebe agua mientras trabajas y toma tentempiés (lo recomendable es hacer las cinco comidas del día). Es ideal tomar algo energético como frutos secos, frutas variadas con un trocito de pan, un yogurt con una pieza de fruta, un zumo que incluya algún tipo de super-alimento proteínico como por ejemplo la espirulina o un batido de proteína vegetal, etc...

Tu día debe empezar por un buen desayuno nutritivo, tu hora de la comida debe ser sagrada, ¡desconecta total! No aturrulles tu mente amontonando el trabajo en tu cerebro, no seas caótico. No te juegues la salud, sé consciente y cuidadoso contigo mismo.