Con el verano llegan las vacaciones. Para muchos, viajar puede asociarse a un lujo, aunque si sabes cómo hacerlo por poco dinero, viajar puede convertirse en un gran placer. ¿Cómo? Lo principal es ser una persona disciplinada y seguir un método que impida que realices cualquier dispendio innecesario. El proyecto de educación financiera «Economía para ti» recoge las siete reglas de oro para viajar barato:

Elabora un presupuesto

Es importante definir bien el importe máximo que quieres gastar. Esta decisión te ayudará, sobre todo, a la vuelta: no tendrás dificultades para sufragar la deuda que has acumulado por pagarlo con una tarjeta de crédito o para devolver el préstamo personal que has pedido. Una vez determinado, divide el presupuesto en cinco categorías: transporte, alojamiento, manutención, atracciones turísticas y otros (incluye regalos, compras y cualquier gasto de pequeño importe).

Infórmate acerca de la economía de tu destino

Por regla general, cuánto más pobre sea una nación, menos valga su moneda o peor esté su situación económica, más barato te saldrá su estancia en ella. ¡Ojo! Lo que te ahorras debe superar el mayor gasto que puede representarte, en relación a otros destinos, el vuelo en avión. Por ejemplo, Turquía es ahora un destino «chollo». Uno de los motivos es la caída de la cotización de la lira turca respecto al euro. Entre el 1 de junio de 2018 y el 31 de mayo de 2019, lo ha hecho en un 16,7%.

Aprovecha las ofertas de las aerolíneas

Para conseguir vuelos económicos, deberás tener en cuenta diferentes factores: viajar con compañías «low-cost»; escoger el vuelo con antelación; viajar los días menos frecuentados por turistas; no pagar por seleccionar tus asientos en el avión; y viajar con maleta de mano.

Alójate en la periferia

Los alojamientos turísticos más caros están en el centro. Por ello, es recomendable alojarse en los suburbios de las ciudades, donde encontrarás hoteles y/o apartamentos de calidad a un precio inferior. Pero, ¡no te olvides! Antes de realizar la reserva comprueba las frecuencias de paso del transporte público, que te permitan acceder a los sitios más turísticos con facilidad.

Únete a los «free tours»

Antes de viajar, investiga acerca de los lugares emblemáticos e interesantes que debes visitar y planifícate. Lo ideal para conocer la historia y curiosidades de la ciudad, de forma económica, es realizar un free tour. Como su retribución depende de tu satisfacción, tendrás el mejor guía posible a un buen precio.

Evita comer en zonas turísticas

Los locales con un precio de alquiler más caro suelen ser los que se sitúan en el centro turístico y comercial. Para que les salga rentable, los restaurantes deben conseguir atraer clientes y cobrarles un elevado precio por su servicio. Normalmente, éste no lo justifica la calidad de la comida, sino la magnífica ubicación del establecimiento. Una forma de ahorrar dinero en la manutención es tomar un buen desayuno y cena en cualquier restaurante cercano a tu hotel de la periferia y llevarse un tentempié para la comida.

Regala objetos diferentes

La mayoría de las tiendas de souvenirs suelen ofrecer lo mismo a unos precios muy elevados en comparación a su coste. Deja por unas horas el centro, desplázate a otros barrios y busca en sus tiendas algún artículo original. Tus allegados reconocerán tu esfuerzo y se sentirán especiales. Su precio será más bajo y probablemente su calidad más elevada.

En resumen, viajar barato no es difícil. Hay que organizarse bien. El objetivo es que cuando regreses a casa el viaje sea un fantástico recuerdo.