El 12 de enero 2020 aparecía por primera vez en televisión Samantha Gilabert. Era una de las 16 concursantes de Operación Triunfo. La valenciana de Beniarrés decía que había cursado estudios de Turismo y que trabajaba como cantante en un hotel de Lanzarote. Con estudios de solfeo y lenguaje musical, conocimientos de piano, guitarra y ukelele, con la primera gala del concurso arrancaba la carrera musical de la excomponente del grupo Cactus. Ese mismo año, en agosto, con «Quiero que vuelvas», consiguió ser número uno en ventas digitales en cinco países y, con la versión valenciana, «Espere que tornes» ser número 1 de ventas. Dos años después, Samantha publica «Me encontré», mientras brinda su imagen para normalizar la pérdida de audición, un problema de salud cada vez más frecuente y que afecta al 8% de la población. Ayer, amadrinó la inauguración del primer centro auditivo experiencial en València, y el primero en España, de Aural.

Samatha apoyó el jueves la inauguración del nuevo centro Aural ivan_martinez_photo

Publicas «Me encontré». ¿Te habías perdido?

Siempre estamos un poco perdidos. Componiendo esta canción tampoco pensaba que iba a tener este significado. No sé cómo salió así, pero salió. Ahora cuando la canto me siento identificada porque encontrarse en un mundo artístico como éste, a veces, es supercomplicado.

Al escuchar la canción, parece toda una declaración de intenciones.

Quizás era lo que el corazón me pedía escribir. Ha sido un poco difícil encontrarme a nivel musical, pero parece que, al final, lo hemos conseguido un poco.

¿Esta Samantha es la que más se acerca a la Samantha más real?

Sí, ahora tengo menos miedo a ser juzgada y hago, un poco, lo que me da la gana.

"Llevar audífonos es como llevar gafas, pero a una cosa se le da importancia y a la otra no»

Tras un verano infernal, ¿llega un invierno, profesionalmente, frío?

Es cierto que, para nosotros, el invierno es muy diferente al verano. Estos meses he estado muy liada con festivales, conciertos y con hacer música en directo y este invierno lo voy a dedicar más a la composición y al estudio.

¿En qué andas metida?

Estoy componiendo, haciendo sesiones y creando un poco para el año que viene.

¿Sientes que Nada ha cambiado tu imagen y ha logrado arrinconar tu pasado de triunfita?

Puede ser, pero creo que ese pasado siempre estará ahí. Son mis raíces, siempre van a acompañarme y no voy a renegar de ellas, pero sí creo que la Samantha del 2020 es totalmente diferente a la Samantha de ahora.

¿Fue difícil manejar sicológicamente la popularidad que supuso salir de un programa como Operación Triunfo?

Fue difícil y complicado. Al principio iba como un pollo sin cabeza y no me daba cuenta de lo que me estaba realmente pasando. No tenía tiempo ni para pensar. Luego pensé, cómo, qué ha pasado, y sobre todo, cómo funciona esto y cómo lo puedo llevar de otra manera. Muchos compañeros tuvieron que pedir ayuda sicológica.

Y encima, el boom te pilló en plena pandemia.

Si ya todo era difícil de gestionar, imagina el momento. Fue muy chocante, la verdad.

¿La exposición pública es lo menos bonito de dedicarse a la música?

Realmente sí. También el miedo a hacer algo o decir algo que pueda tener repercusión. Ahora paso. Me da igual. Creo que quien me sigue es porque le gustan las canciones que hago y no por lo que diga o haga en un momento determinado.

¿No te importa lo que piensen los demás?

No, entiendo que la gente va a hablar porque no puedo conseguir que todo el mundo esté de acuerdo conmigo y tampoco puedo intentarlo porque me es imposible.

Samantha junto a Juan Ignacio Martínez, director general de Aural y María León en Aural ivan_martinez_photo

Tu testimonio de que tienes problemas auditivos ha ayudado a normalizar un problema que está muy extendido pero del que se habla poco.

Llevar audífonos es como llevar gafas, pero a una cosa se le da importancia y a la otra no. Parece que la gente no lo tiene normalizado. La verdad es que no hablo de este tema con ningún propósito, pero es mi realidad y yo lo he tenido que normalizar para seguir adelante.

El dato de que un 64% de las personas que necesitaría un audífono no lo emplea, sorprende.

Pues sí, es algo que no logro entender. Yo de este dato me doy cuenta en que, cuando lo explico, hay mucha gente que me dice que ella, o él, también escucha mal. Yo les digo que vayan a hacerse un estudio auditivo y no sé. Cuando uno tiene problemas con la vista no se lo piensa dos veces y va a un oftalmólogo y se pone gafas. Esto debería ser lo mismo. ¿Qué más da que tu tengas miopía y yo hipoacusia? No hay ninguna diferencia. Lo que hace falta es normalizarlo.

No solo has pasado por Operación Triunfo, también has participado en Pasapalabra, Tu cara me suena, Duel de veus. ¿La televisión te sirve de trampolín?

Sí, es un trampolín que hace que muchísima gente se interese por mi y, a partir de ahí, empiece a seguirme en redes y se interese por mi música. La televisión es una herramienta muy importante que hay que aprovechar.

También has sacado un poemario «Mi refugio». ¿De dónde te viene esa inquietud?

Desde la adolescencia. Fue entonces cuando empecé a tener ganas, y necesidad, de escribir. Me dieron la oportunidad de plasmarlo en un libro cuando salí del programa y dije, por qué no. Tenía cosas escritas y me apetecía que la gente las leyera y ésta era la oportunidad de mostrarlo. Soy de las que piensa que hay que aprovechar las oportunidades que la vida te presenta.

Samantha Gilabert, en Aural ivan_martinez_photo

¿Escribir te permite desconectar?

Totalmente. Gracias a la escritura expreso lo que me cuesta decir en palabras y, a la vez, cuento lo que me inquieta. Escribir es mi manera de expresarme.

¿Cuándo cantas lo que has escrito te sanas?

Es curioso. A veces, aunque son cosas que ya he superado, las recuerdo de manera nostálgica y es bonito. Al cantarlo recuerdo cómo me sentía en ese instante y cómo esto ha evolucionado. Es algo que me ayuda a crecer.

¿Antes de que acabe al año vas a presentar alguna nueva canción?

Sacaré una más antes de final de año y en 2023 intentaré que salga el álbum y haré gira. Intentaremos que el año que viene sea un año de muchísima música.

Pura fantasia

Para la cantante Samantha Gilabert, “al principio es difícil aceptar que puedes estar sufriendo pérdida auditiva, pero es importante aprender a normalizar esta situación porque los audífonos pueden llegar a cambiarte la vida”. Para la cantante, prestaciones de sus audífonos actuales como el hecho de poder oír directamente en el audífono las llamadas del móvil o la música en la Tablet son “pura fantasía”, según reconoció la cantante, que también resaltó los beneficios de poder controlar la audición desde el móvil o que el audífono se adapte automáticamente a cada entorno sonoro sin que ella tenga que hacer nada. “Me hace mucha ilusión, concluyó, que Aural haya abierto este nuevo centro en Valencia, y pueda acercar a miles de valencianos con pérdida auditiva la posibilidad de vivir una experiencia auditiva incomparable”.