«¡Chakapum!», el valor de la pulsión de la vida

¡Chakapum! es una obra de teatro y un concierto a la vez.

Una fusión sin complejos que actualiza los clásicos llevándolos al lenguaje teatral contemporáneo.

Se ofrece en el Olympia del 5 al 9 de julio.

«¡Chakapum!» se podrá ver en el treatro Olympia

«¡Chakapum!» se podrá ver en el treatro Olympia / Urban

Amparo Barbeta

Amparo Barbeta

A partir de un recuerdo de infancia, Litus (actor, músico y cantante de La Banda de Late Motiv) emprende un viaje a través de la memoria y el tiempo en el que se fusionan la historia de su vida con la historia de la rumba catalana. ¡Chakapum! es una obra de teatro y un concierto a la vez. Una fusión sin complejos que actualiza los clásicos llevándolos al lenguaje teatral contemporáneo. Un viaje muy personal al corazón de la rumba con una puesta en escena sorprendente y una partitura que reinventa libremente éxitos de Peret, El Gato Pérez, Los Amaya... y muchos más. Con la dirección musical de Pablo Novoa (líder de La Banda de Late Motiv, Golpes Bajos, Mastretta...), ¡Chakapum!· sobre todo busca «hacer sentir» la alegría de vivir.

vida

vida / POR A. BARBETA

Y es que la rumba siempre ha formado parte de la vida del cantante Litus, porque la rumba, cuenta, tiene que ver con cómo conoció la música. «Tiene que ver con mi familia. Con cómo aprendí mi profesión. Como artista y artesano. Andreu Buenafuente se dio cuenta de esto y me propuso que ordenase mis recuerdos rumberos, mis recuerdos de cantante de pub. Mi infancia y mi larga adolescencia. Joan Grau cogió estos recuerdos y los mezcló con la historia de la rumba catalana. Y con su extraordinario talento creó una obra de teatro que cuenta los entresijos de la rumba desde el niño que fui y que fuimos todos y todas. Mi historia familiar es simplemente una excusa para conocer las idas y venidas de una música nómada».

vida

vida / POR A. BARBETA

«¡Chakapum! es un viaje hacia aquello que es esencial -explica Xènia Reguant, directora del espectáculo-. Un recordarnos que la vida es una celebración, una oportunidad única de disfrutar, de compartir y de conectar. Cada momento, cada instante es, y en el momento que es, deja de ser y no vuelve más. Como el teatro, que nos recuerda que la realidad es efímera, que la vida es aquello que recordamos y cómo lo recordamos. La rumba tiene el poder de enraizarte, de colocarte de lleno en el instante... La rumba tiene poder. Cada instante en el espectáculo sucede y se desvanece para dar paso al próximo momento. Agarramos con fuerza para soltar con ligereza y entregarnos a la próxima oportunidad. Sujetadas por la música, por el texto, por el humor, surfeamos cada ola para tratar de despertar esa necesidad de estar en el público. ¡Chakapum! es ritmo, es humor, es ternura, es Litus y somos todas, es Peret, Gato Pérez, es Joan Capdevila y es el legado de una cultura que conoce el valor de la pulsión de la vida».

«Tiene que ver con mi familia. Con cómo aprendí mi profesión. Como artista y artesano», afirma Litus

Tras más de 20 años escribiendo los guiones para los programas de Andreu Buenafuente, para Joan Grau la obra que estará en el teatro Olympia del 5 al 9 de julio, ha sido «un punto de inflexión», una salida de su zona de confort, en la que cambia guion por dramaturgia y rock por rumba. «Me puse el reto de encontrar y conjugar en un puzzle creativo tres ‘verdades’ muy distintas: la verdad de Litus, quién es él y qué papel ha jugado la rumba en la construcción de su personalidad artística. La verdad de la rumba, cuál es su esencia y qué papel simbólico ha jugado en nuestra sociedad en el transcurso de los años. Y mi propia verdad. Cuál es mi visión sobre el papel de la música como herramienta transformadora de la realidad y cuál es mi vínculo con las otras verdades», explica.

Viaje al corazón de la rumba

«A través de Litus he realizado mi propio viaje del rock hacia el corazón de la rumba. Escribiendo ¡Chakapum! no sólo he revivido sus recuerdos, sino que han aflorado los míos propios, cuando vivía en el barrio del Portal, cuna de la rumba, y coincidía en los bares con personajes como Tío Toni o el palmero de Peret. Cuando fui a Cuba y sentí la conexión con su música. O cuando estuve en Guinea Ecuatorial empapándome de sus percusiones ancestrales. Escribir este espectáculo ha sido un apasionante ejercicio creativo alrededor de la idea de fusión, esencia de la rumba. Fusión formal, es decir, concierto y teatro, musical de mezcla de rock y rumba y fusión de mis dos pasiones: la música en directo y el placer de crear historias. Y sobre todo, un ejercicio mágico, en el sentido de llevar al nivel consciente verdades ocultas en el corazón de Litus, justo en un momento en que él ha completado un ciclo como artista. Esta ‘magia’, bella y positiva, ha estado presente en todo el proceso, tal y como sentimos todos los que formamos parte del proyecto», comparte entusiasmado el autor del proyecto que tardó dos años «en cocinarse» en El Terrat.

«Me siento afortunado de compartir esta magia con mis compañeros de creación, artistas en mayúsculas, Litus, Pablo Novoa, Xènia Reguant, todo el elenco artístico... personas todas ellas que entienden que el arte es el proceso de llevar los misterios del corazón a la manifestación», remarca.