Sandra Valero: "Hay veces que los segundos triunfan más que los primeros"

Hace un mes que Sandra Valero invitó a hacer un viaje muy especial por todo el mundo con el mensaje de amor de «Loviu», el tema con el que la pequeña artista valenciana se ha convertido en subcampeona de Eurovision Junior

Entrevista a Sandra Valero, la joven valenciana que triunfó Eurovisión Junior

Foto: Francisco Calabuig | Vídeo: Arturo Iranzo

Hace casi un mes que la pequeña Sandra Valero invitó a toda Europa a viajar por el mundo, lanzando buenos deseos y un mensaje universal de amor. La joven artista de 12 años de Benetússer es la subcampeona en la XXI edición de Eurovision Junior, celebrada en Niza el 26 de noviembre.

Ya de regreso y de vuelta a su vida de estudiante de 1º de ESO, atiende a Urban a las puertas de la navidad, en fechas especiales para las que también ha participado en varios encendidos de luces de municipios y centros comerciales. 

Lo único triste de Eurovisión dice que fue «el final» pero no por el resultado —con el que está «muy contenta»— sino porque no se quería despedir de quienes la han acompañado en este viaje. «Les quiero un montón y espero poder volver a verles, nos lo hemos pasado muy bien, también me llevo bien con Portugal, Italia, Francia…», asegura la pequeña artista.

«Nos lo pasamos superbien en Niza, vimos un montón de cosas, hicimos bromas, jugamos... El día de la actuación estábamos supercontentos y a la vez emocionados», añade sobre la experiencia internacional. Eso sí, «la comida no me gustó mucho». Algún contra tenía que tener la aventura.

"Cantaría 'Loviu' en todos los conciertos"

Sandra Valero afirma que no ha aborrecido la canción que la llevó al Palais de Nikaïa, más bien lo contrario, la sigue defendiendo a capa y espada y asegura que «siempre será especial» y que si por ella fuera, «cantaría ‘Loviu’ en todos los conciertos, pero aunque yo también sea un poco ‘dueña’, hay que pedir permiso a quienes la han escrito y a los productores».

También tiene clara otra cosa: «Hay veces que los segundos triunfan más que los primeros». «Me dicen que fue un ‘robo’, pero para mí no fue injusto», reflexiona sobre la victoria de la francesa Zoé Clauzure, en unas votaciones con una final de infarto.

Aunque los representantes españoles bordaron la actuación, reconoce que fue «un poco difícil» cantar y bailar a la vez, ya que la canción «no te permite muchos movimientos, es muy rápida y hay poco tiempo para poder respirar y cantar bien».

Sandra Valero, en la redacción de Levante-EMV.

Sandra Valero, en la redacción de Levante-EMV. / Francisco Calabuig

Tras pasar por talent shows televisivos como «la Voz Kids» o «Idol Kids», Sandra Valero asegura que todo lo que hay detrás del festival europeo es «diferente» y «flipante»: «Pasas de una cámara central que no se mueve a otras volando, drones… y un montón de cosas», explica, pero recalca que el ambiente siempre era «muy familiar».

La aventura eurovisiva empezó a finales de junio y durante todos estos meses ha habido fotos, entrevistas, ensayos, los Latin Grammy… Asegura que durante la actuación televisada a toda Europa no estaba nerviosa y quizás esa fue la clave. «No fue la típica experiencia de no disfrutarlo. Estábamos muy tranquilos y relajados porque nuestra vocal coach nos hizo una especie de hipnosis y solo estuvimos concentrados en su voz, no hicimos caso a nada más», recuerda.

Música y teatro

¿Y después de cantar en Niza? «De momento, estoy haciendo teatro, una de las cosas que más me gustan. Dentro de poco estreno un papel nuevo, de Nala, en ‘El Reino del León’, con una compañía local. Voy a seguir sacando canciones, pero estamos trabajando en una cosa que aún no se puede decir, por eso no he estado descansando… Igual lo cuento ya estas navidades; va a haber una canción y este año algo más grande...», explica mientras ríe por tener que guardar «muchos secretos».

Entre teatro o música, Sandra Valero se niega a elegir, pero sí relega el ser modelo a un «hobby». «También me gusta, pero no me puedo dedicar a tantas cosas», zanja. Ahora, ha vuelto al instituto que afirma que no es lo que más le gusta —aunque sí la optativa de Teatro, claro— y le está cogiendo el gustillo a leer «libros tochos», generalmente de amor.

Su referentes en la música son Aitana, Pastora Soler, Ana Mena, Abraham Mateo y Chanel; y en cuanto a baile, Lola Índigo y el grupo Blackpink de k-pop, un estilo que le gusta mucho.

A los niños y niñas artistas, como ella, les lanza un mensaje: «Si ya lo han intentado, que lo sigan intentando, porque no siempre te dicen que sí a la primera. A mí me ha pasado: presentarme y que no me cogieran, pero sí al año siguiente». Los sueños, en algún momento, se cumplen.