India Martínez: "Hay que dejar de reivindicar la igualdad y pasar a la acción"

India Martínez presenta su último disco Nuestro mundo, en el que combina distintos géneros musicales y colaboraciones con artistas como Melendi o Andy Rivera. Tras recorrer varias ciudades, la artista actúa el próximo 10 de julio en los Jardines de Viveros.

Nuestro mundo incluye algunos temas que son poemas de tu libro Verdades a medias. ¿Ha sido difícil convertir estos versos en canciones?

Más que difícil ha sido un reto porque no lo había hecho nunca, pero una vez que empecé a trabajar los poemas y vi que prácticamente sonaba como una canción, que era algo muy apetecible y que fluía. Por lo tanto, no fue tan complicado como podía imaginar.

¿Ya tenías en mente que se iban a convertir en canciones?

Algunos sí y otros no. Algunos eran en forma de historia, de relato y no pensé que se fuesen a convertir en una canción. Hay otros que sí, que ya iban teniendo un poquito de forma porque no lo puedo evitar. A veces, cuando escribo, escribo de esa manera.

¿Cómo nace esta pasión por la poesía?

Me ha gustado desde siempre, desde pequeñita. Incluso en el colegio o en el instituto, me aprendía los poemas, los recitaba, me encantaba y, desde los 14 o 15 años, empecé a escribir mis propias canciones y poemas. Hasta más mayor no empecé a darle forma y compartirlo con la gente, como algo muy íntimo y muy especial. Yo empecé con la canción y con la música, pero también escribía, dibujaba, tocaba instrumentos... Al final es una forma de expresarte y, tarde o temprano, aparece y lo compartes con la gente.

En el disco está el tema «A ti mujer», que es una oda a la figura femenina. En 2024 hay que seguir reivindicando nuestro hueco en la sociedad.

Yo creo que hay que dejar ya de reivindicar y pasar a la acción. Hasta que los hechos nos vayan dando la razón y nos vayan poniendo en el sitio donde tenemos que estar en igualdad de oportunidades y de condiciones. Vamos evolucionando, no nos podemos quedar atrapados en el pasado donde la mujer era un cero a la izquierda y no tenía voz ni voto. Eso sí que está pasando. A veces, tenemos que seguir levantando la voz. Creo que poco a poco lo conseguiremos.

¿Crees que algún día no habrá que cantar por la igualdad?

Ojalá llegase ese día. Ojalá, claro que sí. Sería una señal de que no lo necesitamos.

Supongo que en tu carrera como artista te habrás encontrado con algún comportamiento machista.

Yo creo que sí, más de una vez. Lo que pasa es que no le he hecho mucha cuenta, la verdad. Yo hago oídos sordos a cualquier tipo de comentario machista, a cualquier tipo de acción. La omito directamente y sigo adelante. Creo que a día de hoy no tiene que importar nada ni las opiniones de nadie. Está claro que si es una fuerza mayor que una misma no puede, tiene que pedir ayuda. Cuando es un micromachismo, aunque me lo encuentre, no le he hecho ni cuenta. Por eso, no lo puedo cuantificar.

¿Crees que has tenido que demostrar más en la industria por ser mujer?

Tampoco estoy pendiente de eso. Simplemente hago lo que tengo que hacer y a trabajar. A veces, una tiene que trabajar el doble para llegar donde ha llegado un hombre en años anteriores, con quizás más facilidad. Todo tiene su trabajo y su esfuerzo. Uno está en su sitio por algo y si no llega, pues a seguir trabajando.

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Volviendo al disco, en la canción «Las burbujas del jacuzzi» relatas tu historia de amor. ¿Hay mucho componente autobiográfico en tus temas?

Sí, hay mucho. A veces, no es la canción entera, pero sí un fragmento. Hay temas más autobiográficos, inspiradores, algunos de fantasía, lo que te gustaría y no puedes alcanzar o una reflexión simplemente o un deseo. La verdad es que me inspiran muchas cosas, pero la mayoría son autobiográficas.

La gente cree que India Martínez es flamenco, pero está muy equivocada.

Así es. Desde pequeña lo he dejado bastante claro porque, cuando tuve la primera oportunidad de grabar un disco, no fue flamenco. Yo no tengo todavía ningún disco de flamenco clásico. Es verdad que cantaba hasta los 17 años expresamente flamenco, pero ya demostraba que me gustaban muchos estilos más. India Martínez es esa mezcla de todo lo que va encontrando en el camino. No me quedo amarrada a un estilo en concreto porque no sería fiel a mí misma.

Comentas que siempre has estudiado de manera autodidacta. ¿Hubiese sido distinto si hubieses podido mostrarte en algún concurso?

No sé lo que habría pasado. Estuve en un concurso, en «Veo Veo», con 12 años, pero solamente hacía apariciones puntuales y quedé finalista. Fue como un escaparate, una forma de mostrarme. Cuando yo estaba empezando a cantar, apareció «Operación Triunfo». Me hubiera encantado tener la edad para presentarme, pero no la tenía. Cuando la tenía, tenía un contrato discográfico. Pensé que todos estos chicos iban para conseguir ese contrato discográfico y tener una carrera musical. Yo ya lo tenía. También hay que tener cuidado con los éxitos en un periodo corto de tiempo. Yo creo que he tenido que vivir lo que he vivido despacito para poder asimilarlo bien y valorarlo todo sin pegarme chascos. A veces, lo que sube rápido también hay que tener mucho cuidado psicológicamente. Es muy peligroso. Si se lleva bien, estupendo porque te ahorras ese camino de piedras. Todo pasa por algo y todo sucede de la manera que tiene que pasar. No estás preparado para eso cuando todavía no te ha llegado.

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Con tantas plataformas y concursos es fácil hacerse conocido, pero es difícil mantenerse en la industria.

Después es complicado. Si estás todo el rato en el pico más alto, es difícil. Tiene que ser muy complicado. Vale más ir despacito. Pero a quien le llegue de tirón que lo aproveche y lo disfrute porque es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar. Sentirte realizado con lo que te gusta y seguir defendiendo y disfrutando al máximo.

Cantante y poeta, pero que poca gente sabe que también ha sido actriz en «Lorca por Saura». ¿Cómo surgió este proyecto?

Me llamaron para proponerme esta idea siendo la protagonista, interpretando a Lorca. Pensé que igual no estaba preparada para ello, que era mucho para mí, que yo no me había preparado para eso. Pero si te llama directamente Carlos Saura y te dice que cree en ti y que te ve capaz porque no quiere una actriz que cante, sino una cantante que actúe y se meta en ese papel, pues me preparé para ello. He dado algunos cursos durante muchos años de interpretación puntuales y cursos intensivos, pero no era suficiente. Me preparé con una ‘coach’ expresamente para este papel y lo trabajé durante cuatro o cinco meses seguidos. Entré con un poco de miedo y de respeto, pero el resultado ha sido increíble y una experiencia que me encantaría algún día volver a repetir.

¿Qué te ha aportado el teatro?

No sé qué me ha aportado exactamente, pero me ha enamorado. Sé que me ha enamorado y me ha dado otra manera de pisar el escenario. Me ha abierto de otra manera para expresar lo que llevo dentro.

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