Eliaquim Mangala (Colombes, Francia, 1991) sustituirá desde hoy mismo a Nicolás Otamendi como referencia en la defensa del Valencia. La cesión del central galo, en principio sin opción de compra, forma parte del acuerdo con el Manchester City por el que Otamendi recalará finalmente en el club de los «sky blues», para abaratar una operación que se situará finalmente en los 40 millones de euros. El argentino, que ayer no entrenó ante la inminencia del acuerdo, viajaba anoche ya a su nueva ciudad y este lunes ya no estaba en Valencia con el resto de sus compañeros en el entrenamiento matinal.
No se alcanzará la primera exigencia valencianista de pagar los 50 millones marcados en la cláusula de rescisión del central albiceleste, pero a cambio el club de Mestalla se asegura la presencia inmediata de un sustituto de primer nivel europeo como Mangala, que ayer jugó de titular el encuentro del City en la Premier League contra el Chelsea. De esta manera, los «citizens» ganan la subasta a sus vecinos del United y se pone fin al «culebrón» sobre el futuro del zaguero argentino, cuyo entorno ha tensado la cuerda en los últimos meses para forzar su salida del Valencia.
La alta ficha que percibe Mangala en el City, alrededor de los 6 millones de euros, impedía la inclusión de una opción de compra, pero sí se podrá afrontar su pago ya que serán los ingleses quienes asuman durante esta campaña la diferencia respecto al salario que tenía asignado Otamendi en Mestalla. Esta inyección económica, además, permite el Valencia ajustarse con holgura en el Juego Limpio financiero exigido por la Liga de Fútbol Profesional y la UEFA y, por otro lado, libera una plaza de extracomunitario en la plantilla.
Con Mangala, representado desde 2013 por Jorge Mendes, el Valencia se hace con el préstamo de un central de contrastado prestigio. Se trata de un defensa zurdo con una capacidad de intimidación física parecida a la de Otamendi, pero con un valor añadido: posee una zancada y velocidad con las no sólo no pierde la posición sino que, también, puede desenvolverse circunstancialmente como lateral. Su altura (1'88 metros) y salto le dotan de una buena presencia en las jugadas a balón parado. Su frecuencia goleadora en una temporada en Inglaterra ha bajado respecto a sus años en el Oporto, pero tampoco eran elevadas las estadísticas anotadoras, sin ir más lejos, de Otamendi y Mustafi antes de aterrizar en Mestalla.
Uno de los aspectos más notables de Mangala es su calidad para sacar el balón jugado, superior en este apartado a la de Otamendi. Con la pelota en los pies suele tomar decisiones acertadas y a veces se prodiga en conducciones largas con el rival replegado.
Otamendi fue su suplente
Llega a Mestalla todavía joven (24 años) pero con una sólida experiencia, siempre ascendente, en el Standard de Lieja „su familia se trasladó a Bélgica cuando contaba con cinco años„ y, antes de recalar en el City, jugó tres años en un Oporto en el que triunfó, relegando curiosamente a Otamendi a la suplencia.
No es la primera vez que el nombre de Mangala se asocia al del Valencia. En el verano de 2011 el club blanquinegro se interesó vivamente por el central cuando jugaba en el Standard. Era la prioridad de Braulio Vázquez para reforzar la parte izquierda del centro de la defensa, además de Nico Pareja. Ninguna de las dos opciones fraguaron y, al final, Mangala se marchó al Oporto por 6'5 millones y el Valencia ficharía a Víctor Ruiz, procedente del Nápoles.
Si bien en las últimas horas en el Valencia no habían agradado las maniobras del City, la operación confirma la relación fluida entre los dos clubes. Por segundo verano ambas entidades acuerdan traspasos de jugadores. La campaña pasada fue Álvaro Negredo quien llegó a Mestalla con una cesión con una opción de compra obligatoria.
