El Valencia llega esta noche al campo del Espanyol en un máximo estado de necesidad. Sólo se está en la jornada 4 y es cierto que el equipo continúa todavía invicto, pero las señales que transmite su juego, sin identidad, previsible y sin gol, no pueden ser más preocupantes. La ausencia de fútbol en los blanquinegros ha alertado al público de Mestalla, que ha aumentado su presión sobre Nuno Espirito Santo, figura que ha acaparado toda la responsabilidad del proyecto deportivo y de una política de refuerzos puesta en tela de juicio.
Ante el Espanyol, el Valencia va a tener otra oportunidad de aprovechar un calendario de liga que se presentaba propicio, sobre el papel, para dar un golpe de autoridad y destacarse en puntos en la parte alta desde el inicio de campeonato. Sin embargo, ni en la única victoria lograda hasta la fecha „Sporting„ se consiguió ofrecer una sólida imagen de superioridad sobre su contrincante. La inoperancia en ataque se hizo del todo palpable ante el Betis. Ni la condición de local ni la superioridad numérica durante toda la segunda parte fueron suficientes para superar el bloqueo mental y doblegar al equipo verdiblanco, recién ascendido.
La primera urgencia pasa por aumentar la capacidad goleadora del equipo, que ya en la temporada pasada subsistió, más que por la producción delantera, por el excelente acompañamiento de la segunda línea de mediapuntas y centrocampistas y por la efectividad en las jugadas a balón parado. En el entrenamiento de ayer, Nuno dedicó una buena parte de la sesión a ensayar la finalización de jugadas.
En busca de una reacción, y en vista de los compromisos que vienen, el técnico portugués planteará cambios en su «once». La mayoría de los jugadores que no fueron convocados ante el Betis serán titulares contra el Espanyol. Destaca el debut de Aderllan Santos, que hará pareja con Abdennour. Vuelven Gayà y Cancelo en los laterales, Piatti por el extremo y Negredo en punta. Además, Bakkali y Santi Mina, revulsivos contra el Betis, también serán de la partida.
El Valencia se encontrará un Espanyol, con el que está empatado a puntos en la clasificación y que se ha tomado un respiro con su victoria contra la Real Sociedad, después del considerable palo anímico que supuso perder 0-6 contra el Real Madrid. Los de Sergio plantearán un partido en el que, según el guión, cederán la responsabilidad a los blanquinegros, confiando en encontrar espacios y contragolpes.
