En la reconstrucción acelerada que Gary Neville está aplicando al Valencia uno de los pilares fundamentales parece estar ya recuperado: la complicidad con los aficionados. En el entrenamiento de ayer más de dos mil seguidores secundaron la llamada del club para acudir al entrenamiento matinal, a puerta abierta, que realizó ayer la primera plantilla en la ciudad deportiva de Paterna.

La sintonía entre la grada y el equipo se ha recobrado después de medio año de galopante desengaño. La clasificación para la Liga de Campeones, con una puntuación digna de las ligas de Rafa Benítez (77 puntos), no camuflaba los incipientes motivos del desencuentro, manifestados en un juego que pese a los resultados ya evidenciaba signos de desgaste y en el distanciamiento con Nuno Espírito Santo. Sus histriónicos gestos de afecto a la grada se volvieron en contra. Primero por su responsabilidad en el adiós de Amadeo Salvo y Rufete y, posteriormente, con la lenta caída libre deportiva, que convirtió cada partido como local en una pesadilla para el técnico luso, que no emitía señales de autocrítica.

Con carisma y una espontaneidad que no implica gestos forzados a la grada, Gary Neville ha recompuesto el puzzle ambiental. La afición disfrutó del entrenamiento y por momentos jaleó los goles que, en los dos partidos modificados, se iban dando en la sesión. Queda otro problema por resolver, que no es menor, como el de la reacción deportiva. Los resultados empiezan a tener más trascendencia que las sensaciones y el final de la primera vuelta, ante Villarreal, Madrid y Real Sociedad, será clave para determinar las aspiraciones del equipo.

Trabajo en el centro del campo

Ayer se vieron más pistas de la mentalidad que Neville quiere imprimir al equipo, y que pasan por la coordinación en el centro del campo. Antes de comenzar la sesión, el técnico, junto a su hermano Phil y Miguel Ángel Angulo, ensayó sobre el mismo césped cómo deben moverse, ocupando espacios y cubriendo las espaldas, los tres jugadores que integren la medular, con un efectivo para iniciar juego y otros dos más adelantados y ligeramente escorados. Parejo, Danilo o Enzo y André Gomes se confirman en este triángulo. Por lo demás, ante el Villarreal sigue muy complicada la presencia de Feghouli, Gayà y Mustafi, que ayer tampoco tomaron parte de la sesión matinal. Abdennour y Bakkali, ausentes el domingo, completaron el calentamiento pero después trabajaron al margen del grupo. Por la tarde se volvió a entrenar, en una sesión a puerta cerrada.