El Valencia CF se mira al espejo y ve al RCD Espanyol. El club catalán se mira al espejo y ve al Valencia CF. Son miméticos. Vidas paralelas. Trayectorias similares. Ambos clubes atraviesan un momento muy delicado en lo deportivo, tras ser adquiridos por un inversor asiático. El dinero parece que no trae la felicidad deportiva, pero sí que ayuda para reflotar entidades cuyos dirigentes han despilfarrado su capital. Peter Lim, de Singapur, es el máximo accionista del club de Mestalla. El chino Chen Yansheng tiene la mayoría accionarial del Espanyol.

Mañana en Mestalla se juega una final. No hay ningún título en juego. Sólo se lucha por eludir el descenso. Singapur contra China. El Valencia CF y el Espanyol se enfrentan en una situación de crisis futbolística abierta. Galopante. Su pésimo momento deportivo es más que evidente. El malestar de sus aficiones se escucha a 12.000 kilómetros de distancia. Ninguno de los dos equipos esperaba esta clasificación a principios de la Liga, pero lo cierto es que el descenso a Segunda amenaza. Ambos conjuntos ya saben lo que es bajar de categoría. Y el pozo que supone. Desde que ambas entidad fueros vendidas al mercado asiático, no levantan cabeza en lo futbolístico.La mejoría empieza por ganar partidos. Como el de mañana. Vital.

La similitud de ambos conjuntos también alcanza al banquillo. Y es que tanto Gary Neville como Costantin Galca están cuestionados. Su futuro depende del partido de Mestalla. Quien pierda tiene sus horas contadas. La destitución está anunciada desde hace días. Por este motivo, el choque cobra todavía una mayor relevancia si cabe.

Sin embargo, la pequeña diferencia entre los banquillos del Valencia CF y del Espanyol radica en que Neville es socio y amigo personal de Peter Lim, comparten negocios inmobiliarios en Manchester y son propietarios del Salford City, mientras que el rumano Galca no tiene red en Cornellá. Al entrenador blanquiazul ya le han advertido que no se puede perder ni un partido más. Y la cuerda siempre se rompe por el lado más fino.

Los vestuarios se conjuran para un choque vital

La similitud y la coincidencia entre el Valencia y el Espanyol es global. Y el vestuario de ambos equipos no podía ser una excepción. Porque tanto la plantilla del club valencianista como la de la entidad blanquiazul, se han reunido esta semana y se han conjurado para sacar a su equipo a flote. Y se han citado en Mestalla. Los dos colectivos charlaron a calzón quitado para revertir la situación y coincidieron que son los futbolistas los que tienen que dar el do de pecho para no verse con el agua al cuello.