Gary Neville confesaba ayer que ésta será la primera ocasión en la que visite el estadio del Athletic, envuelto en una fragancia de fútbol inglés que le será conocida. El técnico valencianista tenía ayer una premisa, que lleva camino de convertirse en una obsesión: prolongar la competitividad del Valencia más allá de los 60 ó 70 minutos que duró la resistencia ante Athletic y Atlético, los dos conjuntos que han recordado cuál es la realidad blanquinegra. Una eliminatoria europea es distinta y Neville espera que el equipo no se deje llevar por la ansiedad de devolver el 0-3 de la Liga: «No me gusta la palabra revancha aplicada al fútbol. Va a ser una eliminatoria de ida y vuelta. En Mestalla el resultado debería haber sido más ajustado, el Athletic también jugó bien pero el 0-3 no fue justo. La gente se fija en ese 0-3. Creemos que mañana „por hoy para el lector„ será diferente, habrá un gran ambiente y tendremos que jugar con mucha confianza».

Parte del destino de la eliminatoria dependerá del balón parado. El Athletic es el equipo que más goles marca de la liga en este arte; mientras que el Valencia encaja por esa vía el 30% de sus goles: «Hemos prestado mucha atención a este aspecto en las últimas semanas. Contra el Málaga sufrimos en algunos minutos pero defendimos bien. Contra el Atlético luchamos de forma increíble, pero no corregimos esos detalles. Lo venimos trabajando en las últimas cinco semanas, pero hay que ponerlo en acción».

Neville intentó reforzar en su discurso la autoestima blanquinegra, de nuevo tocada: «No hemos recibido los resultados esperados para los méritos que hemos acumulado. Pero hemos ganado cinco partidos de los últimos siete. Tenemos que jugar con más consistencia». La Liga Europa asoma para el Valencia como la gran posibilidad de enderezar el rumbo de la temporada: «Es la primera vez que tendré ocasión de visitar este estadio. Lo más importante siempre es el próximo partido. Hemos tenido un calendario importante, con muchos partidos entre semana, y ahora tenemos una buena oportunidad de demostrar nuestro trabajo y de tener confianza en el terreno de juego».

Preguntado por las claves para detener el juego del Athletic, Neville no prefirió centrar la atención ni en Aduriz, el finalizador, ni en jugadores como Beñat, director que ajusta la sincronizada orquesta de Valverde: «Beñat, al igual que todos los jugadores del Athletic, no es un futbolista más. Se trata de un gran jugador, hemos estado entrenando las ideas para poder bloquear al Athletic».

Por último, Neville volvió a justificar su actuación en la salida al campo de Negredo ante el Atlético y consideró que «el momento de confusión» no tuvo relación alguna con el devenir del partido: «Se está hablando demasiado de este tema. No es algo que haya influido en el resultado».