Marcelino García Toral reconoció las limitaciones que determinaron el resultado final, de nuevo con derrota, para el Valencia. Entre lesiones y un calendario muy exigente en dificultad y muy cargado de partidos, el equipo valencianista no compite en plenitud: «Ha sido un partido muy trabado, muy táctico, con pocas ocasiones para los dos equipos. El rival nos sometió a una buena presión desde el principio. Un golazo de Correa decidió el encuentro».

Muy ordenado tácticamente, Marcelino reconoció que a su equipo le costó evolucionar en ataque: «No tuvimos una gran capacidad de desborde en el uno contra uno. Nuestros jugadores decisivos por banda están lesionados, como Andreas y Guedes, o recién recuperados de una lesión, como Soler».

No obstante, el técnico asturiano no unía en un mismo patrón las seis derrotas en los últimos nueve partidos que ha padecido su equipo, muchas de ellas decididas por detalles en un contexto de encuentros muy reñidos: «Cada derrota es diferente. La más dolorosa fue la de Las Palmas. Nos hemos enfrentado en un corto espacio de tiempo a grandes equipos. Estamos en un mes complicado, con muchos partidos y lesiones acumuladas, que nos ha hecho perder frescura».

La mirada está ahora en la Copa del Rey. A pesar de la dificultad y de la fatiga, Marcelino ve posible derrumbar al Barcelona: «Es un rival muy difícil de batir, pero vamos con el máximo ánimo. Estamos a 90 minutos de una final y vamos a intentarlo. Queremos revertir esta situación lo antes posible y hacerlo ya el jueves».

Parejo: «No ha sido merecido»

Dani Parejo analizó la derrota como «un partido disputado en el que lo más justo habría sido un empate. Ha sido derrota no merecida». «Era un campo difícil con un rival que defiende bien. Hemos tenido una ocasión y su gol ha sido un gran gol desde fuera del área. Hemos competido contra un rival muy complicado. Tenemos que aprender de los errores y no queda otra que pensar en el jueves», añadía, en alusión a la semifinal de la Copa del Rey.

Alemany y la semifinal

El director general, Mateu Alemany, hizo una lectura calmada del encuentro: «Hasta el gol, que es un golazo en una jugada aislada, el partido ha estado muy equilibrado, absolutamente igualado. Jugamos el pasado miércoles un partido muy duro y hoy nos enfrentábamos a un gran equipo como es el Atlético».

El dirigente no arroja la toalla y encara con ilusión la vuelta copera: «Vamos a intentar meternos en la final. Mestalla aprieta mucho, los aficionados van a meter mucha presión y los jugadores van a estar a tope», vaticinaba.