«Una parte importante del trabajo es estar feliz. Creo que es lo que nos sucede en el Valencia CF desde nuestra llegada. Tenemos la total ayuda y respaldo de los dirigentes, tenemos una plantilla que acepta una idea y una afición que está satisfecha del cuerpo técnico y de su equipo. Todo ellos nos lleva a un acuerdo rápido, por el tiempo prudencial, y que a ninguna de las partes nos ata por un futuro», revela Marcelino cuando se le pregunta por su renovación.

Tal es así, que el entrenador, al ser preguntado sobre si tiene cláusula de rescisión en su contrato, espeta: «No sé si tengo cláusula pero aunque la tuviera, ya os digo que no voy a ejecutarla».

Todo es armonía. Es cierto. El técnico acaba de renovar. Pero cuando empiece a rodar el balón, Marcelino sabe que la delgada línea que separa el éxito del trabajo es muy fina. «Buscamos la estabilidad del club, no caer en los propios errores, y estabilizarnos en la parte alta de la tabla. El Valencia tiene que estar de forma continuada en la Champions. Sabemos que es muy complicado porque hay tres trasatlánticos, yo diría que dos y medio,y nuestro cielo es ser terceros. Quedar cuartos es la única posición. Porque el suelo es a partir de ahí».

En este sentido, el técnico reconoce que prioriza la Liga a la Champions: «La Champions nos va a permitir competir con los mejores. Pero también nos tiene que distraer lo menos posible de la Liga. Y luego tendremos la Copa. Para el Valencia CF la prioridad es la Liga», explica.