El Valencia CF restó ayer importancia al conflicto generado y recalcó que en ningún momento hubo intención de marginar ni discriminar a ningún aficionado, «sino de tomar medidas para garantizar la seguridad» en Paterna. El club de Mestalla, que no ha considerado oportuno hasta el momento emitir ningún comunicado oficial, explicó que lamenta «el malentendido» y admitió que el procedimiento de pedir el DNI en las taquillas a los aficionados fue «evitable y mejorable». Así lo reconoce la entidad de Mestalla cuando considera «injustificable» que el exjugador del Hércules Pepelu, que actualmente juega en el Atlético Levante, no pudiera presenciar el partido porque en su documento de identidad figura Dénia como su lugar de nacimiento. En todo caso,el Valencia pide disculpas: «Nada más lejos de nuestra intención que perjudicar a nadie, generar polémicas o un embrollo de carácter político o territorial», dijo un portavoz.

El club valencianista explica que el Hércules le solicitó inicialmente 500 entradas para vender a sus aficionados, pero se llegó al acuerdo de que fueran 200 por la capacidad del campo de Paterna y por razones de seguridad. El VCF recalca que insistió al club alicantino que no se venderían entradas a aficionados visitantes el día del partido.