Marcelino García Toral aterrizó, según confirmó Superdeporte y Levante-EMV, ayer por la mañana en Londres tras coger un vuelo de la compañía British Arways (BA 409). El vuelo del exentrenador del Valencia CF con dirección a la capital británica coincide con la situación del Arsenal, que lleva nueve partidos consecutivos sin ganar entre todas las competiciones. Una crisis que ya le costó el puesto a Unai Emery, quien fue despedido tras la derrota en Europa League contra el Eintracht de Frankfurt. Su sustituto de manera interina, el exjugador 'gunner' Ljungberg, no ha conseguido tampoco mejorar esa dinámica y ha empatado un partido y ha perdido otro ante Norwich y Brighton respectivamente.

La idea inicial de Marcelino y su cuerpo técnico era la de descansar durante la presente temporada (ha seguido residiendo en València) y encarar por un nuevo proyecto para la próxima campaña, con la intención por primera vez en su carrera de probar suerte en otros campeonatos, preferiblemente la Premier o la Serie A. De hecho, Marcelino ya desestimó una oferta del Milan, club al que admira desde la época de Sacchi pero cuya propuesta rechazó tras una reunión en la capital lombarda, y desde hace más de un mes estaba en las quinielas del Everton, durante todo el tiempo en el que Marco Silva se ha tambaleado en el cargo hasta ser finalmente despedido. Una posibilidad, la del club «toffee», que no le acababa de seducir. Solo una oferta mayor, irrechazable, podría hacer cambiar el planteamiento de Marcelino y su cuerpo técnico para hacerse cargo de un proyecto a mitad de temporada, sin la seguridad de haber contado con una pretemporada y haber escogido fichajes. El Arsenal, en cambio, sí sería lo suficientemente atractivo para replantear la conveniencia de un año sabático.