El VCF Mestalla no pudo acabar con victoria el año 2019 y lo cerró con un empate ante el CD Ebro (0-0), en un partido disputado en el que el viento fue protagonista, que perjudicó mucho el juego combinativo de un filial blanquinegro que se vio en todo momento muy bien defendido por un rival aragonés que vino a Paterna a sumar un punto y que acabó consiguiéndolo. Lo intentó hasta el final, pero se le escapó la victoria en el Puchades.

El control del juego lo llevó el conjunto de Chema Sanz, pero su rival apenas dejó huecos con un planteamiento defensivo y presionante en todas las líneas. Además, con el viento en contra a los valencianistas les costaba mucho crear acciones ofensivas y lanzar balones largos, ya que se frenaban mucho y no se podían controlar. Pese a ello lo intentó con combinaciones rápidas y con pases a ras de césped. Los minutos pasaban y el fútbol se concentraba en el centro del campo, en zonas de ningún peligro y sin apenas ocasiones de gol en ambas áreas, la más clara de los locales un centro de Javi Jiménez en el minuto 43 que tuvo que despejar Loscos a córner. El marcador no se movió en este primer tiempo.

Tras el descanso y después de la charla de Chema Sanz en el vestuario, el VCF Mestalla salió muy enchufado y muy pronto pisó con más peligro el área del CD Ebro. En el minuto 52 Esquerdo, de falta directa, pudo marcar el primero de la mañana, pero el meta Loscos lo evitó con una buena intervención. Era otro partido, con mayor ambición de los locales.

Al filo de la hora de juego Chema Sanz metió a Carlos González para activar el ataque en banda. Con 30 minutos por delante tocaba acelerar la marcha. En el minuto 73 el lateral visitante Barreda fue expulsado por una dura entrada sobre el extremo canario. Era momento para el filial y poder aprovechar su superioridad numérica. Los últimos minutos fueron muy emocionantes, pero el marcador ya no se movería. Jordi Sánchez fue expulsado también y el CD Ebro aguantó las acometidas.