Esta noche Mestalla vivirá una de esos partidos que desprenden aroma a Liga por todos sus poros... por todos menos uno, el del público. La afición en unas gradas vacías será el único aliciente que le faltará al Valencia-Barça con el que cerrará la jornada 34. A falta de solo cinco etapas para el final, los dos equipos se presentan a la cita con urgencias, más todavía el Barcelona, a cinco puntos del liderato tras su inesperado tropiezo contra el Granada en el Camp Nou y la agónica victoria de ayer del Atlético en Elche.

En el Valencia CF menos, pero la necesidad también apremia. Los blanquinegros tienen que sumar tres puntos más para dar por acabada con la permanencia virtual en Primera una de las temporadas más aciagas de su historia. Sin duda, a estas alturas, la peor desde que en 1995 se instauró en la Liga el sistema de tres puntos por victoria. Con esa cantidad de puntos, tres, sería suficiente. El problema está en los propios miedos después de haber sumado tan solo tres de los últimos 15 en disputa. A lo largo del mes de abril, los de Javi Gracia perdieron con Cádiz (2-1) y Osasuna (3-1) y no pasaron del empate ante Real Sociedad (2-2), Betis (2-2) y Deportivo Alavés (1-1).

Ese último punto sumado contra los vitorianos gracias a un gol in extremis de José Gayà, a la postre, podría tener más valor del que parecía para mantener a raya a uno de los tantos conjuntos que compiten por no descender a Segunda. El hecho de que el Elche no lograse sumar ningún punto contra el Atlético ofrece una dosis de tranquilidad al Valencia antes de afrontar el encuentro contra el Barcelona. Una derrota no reduciría la ventaja de seis puntos con la zona de descenso, donde a los ilicitanos, aparte del Eibar que suma 26 unidades tras ganar al Alavés, les acompañará también con 30 puntos el Huesca, que venció a la Real Sociedad, o el Valladolid ni rasca ni un solo punto hoy contra el Betis en el estadio José Zorrilla.

Por ello, el Valencia, sobre todo, esta noche tiene más que ganar que perder. El objetivo es no aplazar la salvación virtual al encuentro del 9 de mayo contra el Valladolid en Mestalla, sino hacerlo ya dando una estocada definitiva. Un golpe que, al mismo tiempo, dolería especialmente al Barcelona, que se alejaría realmente de la opción de terminar la temporada 2020/21 como campeón del título de Liga.

Los valencianistas se aferran a la mejor cara que han mostrado como locales en Mestalla, donde encadenaban cuatro victorias a las que se añaden los últimos empates más recientes. El otro factor que quiere hacer valer Javi Gracia es el de reforzar las bandas y el sistema defensivo en el intento de cerrar una portería a la que volverá después de un mes lesionado de la rodilla Jasper Cillessen. Thierry Correia, tras superar la misma lesión, un esguince en los ligamentos en tiempo récord, también puede volver al lateral derecho.No obstante, la clave del cambio de esquema será Toni Lato, el de la Pobla de Vallbona repoblará la defensa como central zurdo. En el medio Gracia juntará a Daniel Wass con Carlos Soler y Uros Racic. La tarea será taponar todas las vías posibles a Messi y compañía.

Los barcelonistas, por su parte, formarán con su once de gala dentro del 3-5-2 de Ronald Koeman que, sancionado, será la baja más sonada en el bando culé.

Lato, el anti-Messi de Gracia

Javi Gracia cree que Toni Lato es el jugador perfecto para frenar a Leo Messi en una defensa de cinco con tres centrales y dos carrileros. El técnico ha ensayado toda la semana con el de la Pobla de Vallbona como central zurdo y está convencido de que es el mejor movimiento táctico para intentar frenar al ‘10’ del Barça. El argentino suele partir desde la zona derecha. De ahí, la apuesta por Lato como falso central zurdo. El objetivo es que Toni (con la ayuda de José Luis Gayà) reduzca los espacios de maniobra de Messi con sus marcaje pegajosos y su punta de velocidad. Gracia cree más en Lato que en Mouctar Diakhaby para tratar de contener a Messi. «Diakhaby tiene una gran disponibilidad y así lo ha demostrado durante toda la competición. Hay momentos en los que tengo que elegir, con diferentes opciones como la semana pasada, pero sabiendo que es un jugador importante para el equipo y lo será de aquí a final de temporada», decía ayer Gracia. La misión de Lato es altamente peligrosa por el talento del astro argentino, Toni no conoce la posición (ha jugado de lateral izquierdo y derecho y extremo), pero el equipo tiene plena confianza en él. Sus compañeros saben que va a ir a muerte. La apuesta por Lato llama la atención, más allá de sus condiciones defensivas, porque apenas ha contado para el entrenador en los últimos tres meses. Toni firmó una buena Copa asumiendo galones de capitán incluso, pero no tuvo continuidad en LaLiga. Gracia solo le ha dado 95 minutos desde la eliminación copera del 27 de enero: contra el Villarreal (1’), la Real Sociedad (4’) y el Levante (90)’ en su única titularidad por una sanción de Gayà.