José Guerra, director general corporativo de LaLiga, argumentó varios de los límites salariales de los equipos de Primera y no pasó por alto el del Valencia, último. El mandatario explicó la manera en la que afectó al conjunto de Mestalla la deuda en el momento en el que irrumpió la pandemia. El control económico, según su criterio, también se basa en gestionar el déficit, pero, en clave valencianista, ni el mercado de fichajes ni el cierre de Mestalla jugaron a su favor. «Parte del control económico es gestionar las deudas. Tenemos en cuenta los más de 400 millones de euros que tiene en deudas. Le afecta a su control económico. La calificación al Valencia es muy similar a la del Madrid, han hecho una gestión excelente, pero hay que ver cómo les afectó el COVID. Justo cuando salieron de Europa, han tenido el estadio cerrado y se ha secado el mercado, lo que les ha impedido ajustar su límite. Al Valencia le impactó el COVID como la tormenta perfecta. El estadio era una grandísima fuente de ingresos del club. El mercado de traspaso era otra gran fuente y se le ha secado», señaló Guerra.