El Valencia se llevó a la épica un partido que debió tener sentenciado muchos minutos antes. Los blanquinegros se llevaron los tres puntos gracias a una heroica parada de Jasper Cillessen sobre la bocina evitando por milímetros que el cuero superase la línea de gol y con el tanto de un Cristiano Piccini, que lo volvió a hacer. Cuando parecía que los blanquinegros dejaban escapar dos puntos, el italiano rememoró su tanto ante el Huesca en la temporada del Centenario con un potente remare tras una excelente dejada de Diakhaby y que mantiene al equipo en el tren de la lucha por Europa.

Los blanquinegros hicieron méritos y ocasiones para ganar contra un Elche que concedió facilidades para superar líneas y progresar por el pasillo central, pero estuvieron cerca de pagar muy caro su relajación pasada la hora de juego, cuando dejaron a los franjiverdes meterse de lleno en el encuentro con el gol de Lucas Boyé.

Especialmente la primera mitad fue un monólogo del Valencia, que presionó bien y a una altura superior a la de los últimos encuentros. Los de José Bordalás fueron a buscar a su rival y se encontraron con unos espacios impropios de los primeros veinte minutos. Aprovechándose de esa tesitura, de hecho, Carlos Soler tuvo la primera, pero se topó con Edgar Badía. Instantes más tarde llegó el minuto de oro de Cillessen, que le detuvo un mano a mano a Lucas Pérez y acto seguido asistió a Guedes con un envío en largo para hacer el primero. El luso se reivindicó con una diagonal y disparo al palo largo.

El gol no cambió el guion. El centro del campo tenía una presencia más bien testimonial en la elaboración y el Valencia encontraba con facilidad a sus atacantes por detrás de la línea de centrocampistas rival, aunque no acabó de estar acertado en el último tercio. El flujo de ocasiones se mantuvo estable para un Valencia superior sobre el campo y, de hecho, pudo ampliar la renta cerca del descanso, pero Maxi Gómez no acertó con el remate con pierna izquierda, que dio en un defensor ilicitano bajo los palos. Jaime Latre señaló el túnel de vestuarios para alivio de un Elche desdibujado y al que los blanquinegros pudieron penalizar mucho más.

La reanudación equilibró un poco más la balanza, pero las mejores opciones seguían a cargo del Valencia, que pudo sentenciar a través de Diakhaby -que estaba siendo el mejor del equipo-, Hélder Costa, Guedes y Daniel Wass con cuatro ocasiones de peligro que ninguno llegó a convertir en gol. Perdonaron los blanquinegros y a pesar de que el Elche no estaba muy inspirado, se cumplió una máxima del fútbol: Lucas Boyé penalizó tras un error de Foulquier.

Después de encajar y superado el momento de shock, los valencianistas se pusieron las pilas para buscar una victoria que mereció por oportunidades ayudados por la energía de los cambios, especialmente el de Koba Koindredi. Y no pudo haber un mejor protagonista para rubricar la victoria que un Piccini que gana peso en el equipo después de su calvario con las lesiones. El lateral hizo estallar Mestalla aprovechando un balón que Diakhaby le dejó la cabeza para confirmar su ‘MVP’

El partido, no obstante, no estaba cerrado ni mucho menos, ya que el Elche quemó todas las naves tirando balones al área en busca del gol. Y lo rozó con una jugada polémica, ya que Cillessen se volvió a convertir en el héroe del encuentro salvando un balón a escasos milímetros de entrar. Los ilicitanos pidieron la validez del tanto de forma enconada, pero las imágenes revelaron que el cuero no superó la línea por los pelos.