Hugo Duro y Yaremchuk, letales (2-1)

Tres puntos y nada más sobre el césped de Mestalla, desde donde la afición valencianista ha jugado también el partido fundamental contra la deplorable gestión de Peter Lim. Gracias al acierto de sus delanteros, el conjunto blanquinegro suma y sigue. Pese a las trabas del máximo accionista, después de la victoria sobre el colista, el Almería, el Valencia se mantiene a un punto de Europa -sexta plaza-. Los goles de Hugo Duro y Yaremchuk superaron a un rival que dispuso de mayor posesión de balón y más del doble de remates a portería.

Pronto, a los cinco minutos, la UD Almería lanzó un primer aviso que pudo resultar letal. Gonzalo Melero, ex del Levante, inició un contragolpe que el mismo concluyó enviando la pelota a la grada después de que Arribas y Leo Baptistao le generasen una ocasión de oro, solo, delante de Giorgi Mamardashvili. El perdón visitante despertó a los locales, que empezaron a carburar con las apariciones de Javi Guerra y Diego López. El escurridizo asturiano sirvió un balón al centro de penalti para la pareja de delanteros que había alineado Rubén Baraja, RomanYaremchuk y Hugo Duro. El primero la dejó pasar, y el segundo la enchufó con la derecha en la red (1-0, m. 13).

El décimo tanto del madrileño y la quinta asistencia del ‘Guajín’ ejecutaron una de las leyes capitales del fútbol, «quien perdona, la paga». Mientras la afición manifestaba su descontento con el máximo accionista por inacción y falsedad en el mercado de enero, silenciado y censurado en la retransmisión televisiva, el Valencia se gustó durante unos pocos minutos. Tiempo aprovechado para ampliar la distancia, pese a que su juego no convencía. Yaremchuk se hizo sitio entre la defensa rojiblanca para cabecear picado y sorprender al guardameta almeriense, Maximiano (2-0, m. 23). 

Poco después, Cenk Özkacar abortó un remate a bocajarro de Baptistao. Una acción con la que el turco, sustituto nervioso de Gabriel Paulista, pudo redimirse del error que facilitó la clara ocasión inicial de Melero. La primera mitad terminó con un intercambio de goles menores y, sobre todo, con seis minutos de añadido como consecuencia de la revisión en el videoarbitraje del gol que Muñiz Ruiz y Jaime Latre anularon a Edgar por ayudarse con la mano.

Buena segunda parte del Almería

A diferencia de lo vivido en el primer asalto, el Almería no fue tan inocente en el arranque del segundo. Álex Centelles, valenciano y exvalencianista, profundizó por su carril izquierdo para teledirigir perfectamente el esférico a la zona del segundo palo. Cenk no alcanzó a despejar, tampoco Javi Guerra, ni Gayà. Arribas, el goleador rojiblanco, se avanzó al capitán para estrechar el resultado e inquietar a Mestalla (2-1, m. 49). De ahí en adelante, los del ‘Pipo’ lo pasaron mal. Endiabladamente veloz, el pequeño Ramazani le ganó a la carrera a Mamardashvili en el uno contra uno. Cristhian Mosquera le salvó los muebles al portero.

Dos penaltis de Centelles, uno no señalado

Pepelu, tras un manotazo de Centelles a Diego López, lanzó un penalti al poste a la hora de juego. Más tarde, los árbitros dejaron sin castigo otro penalti del lateral valenciano, esta vez por una mano nítida y extendida. En un día gris, el Valencia cerró la captura de los tres puntos gracias a un Mosquera multiplicado para apagar fuegos.